Los países del sur de Europa son los que más migrantes han recibido históricamente, debido a su cercanía con el continente africano y Oriente Medio. Sin embargo, en los últimos años, la llegada de migrantes se ha concentrado en Grecia.

Según datos del Alto Comité de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 74.000 personas llegaron a Grecia en 2019 (y estos son solo los casos registrados). Es más del doble que España, el segundo país que más migrantes recibe.

Esto se debe también a la proximidad con Turquía, un país situado en la ruta migratoria de millones de personas que huyen de la guerra en Siria y otros países de Oriente Medio.

Pero, ¿por qué los migrantes se encuentran retenidos en Grecia sin poder avanzar?

Europa, incapaz de dar respuesta a los refugiados

Entre 2015 y 2016, cerca de un millón de refugiados llegaron a Europa. Los países de la Unión Europea (UE) fueron incapaces de ponerse de acuerdo para crear un plan de acogida y reubicar a tanta gente.

Estos países firmaron un acuerdo y se comprometieron a alojar a 160.000 personas entre 2015 y 2017. Pero al final tan solo se había atendido una tercera parte de esas personas.

Para intentar frenar la llegada de migrantes, en 2016 la UE llegó a un acuerdo con Turquía: los países europeos podían trasladar a los migrantes en situación irregular a territorio turco, mientras que Turquía recibía 3.000 millones de euros para acogerlos. Este acuerdo fue muy criticado porque suponía una violación de los derechos de los refugiados.

Por otro lado, algunos gobiernos europeos empezaron a cerrar sus fronteras. Ante la falta de soluciones comunitarias, los países de los Balcanes (Hungría, Bulgaria, Macedonia, Austria…) cerraron el paso a los migrantes. También Italia, entonces gobernada por Matteo Salvini, endureció las políticas de acogida.

Llegar a Grecia es ahora la opción con más posibilidades de acceder a Europa. Y la isla de Lesbos, a tan solo 24 kilómetros de la costa de Turquía, se ha convertido en la principal vía de acceso.

Nuevas políticas migratorias en Grecia

En la actualidad hay más de 50.000 migrantes en Grecia, de los cuales más de 35.000 viven en campos de refugiados distribuidos en varias islas del mar Egeo.

La isla de Lesbos es la que acoge el mayor número de migrantes: más de 21.000 personas, según cifras oficiales. En esta isla se encuentra el campo de Moria, donde miles de refugiados esperan conseguir autorización para establecerse en Europa.

La solicitud de asilo es un proceso largo que puede durar meses o años y las autoridades griegas, encargadas de tramitar todos los casos, no dan abasto.

Grecia fue uno de los países más afectados por la crisis económica global. Los recortes económicos y el malestar social dieron alas a los movimientos de derechas y, en julio de 2019, los conservadores ganaron las elecciones griegas.

El nuevo gobierno acusa a la Unión Europea de despreocuparse de la crisis migratoria y quiere endurecer las políticas migratorias para limitar la llegada de migrantes.

Por un lado, se construirán centros de internamiento de extranjeros (CIE) en las islas para alojar a las personas que ahora viven en campos. Estos centros limitan la libertad de movimiento pero, además, el número de plazas en los CIE sería inferior al número de personas que cabe en los campos.

Por otro lado, el objetivo es agilizar los trámites de las solicitudes de asilo y aumentar las deportaciones a Turquía. Las organizaciones humanitarias ya han denunciado que las nuevas medidas suponen una vulneración de los derechos de los refugiados y demandantes de asilo.