La enfermedad del coronavirus sigue en boca de toda la sociedad. Más cuando acaba de cancelarse el Mobile World Congress de Barcelona. Además de los clásicos comentarios de temor por contagio, el racismo corre como la pólvora, más rápido, incluso, que la enfermedad. Actitudes racistas, prejuicios, estereotipos y un sinfín de comentarios, cara a cara y por redes sociales, contra la comunidad asiática. El hashtag #nosoyunvirus es la última campaña por parte de los ciudadanos chinos para evitar que el virus se convierta en un motivo de discriminación racial. La sociedad china en Asturias ve la enfermedad como una amenaza a la salud, pero no como una razón de discriminación. La mayoría no ha vivido ningún tipo de incidente en las ciudades del Principado que les resulte alarmante. Los comentarios racistas les llegan, como a menudo, por las redes sociales.

El Huca
El HUCA analizará los casos sospechosos de coronavirus

Liu Jia es profesora de la Escuela Panda y Tola y filóloga. Actualmente, está cursando el Doctorado de Enseñanza de Español como Lengua Extranjera. Es natural de la ciudad china de Tianchang, en la provincia de Anhui, y se mudó a Asturias hace ya cuatro años. «Por la calle no noto ninguna diferencia en la manera que tiene la gente asturiana de tratarme. Ninguna actitud racista», explica Liu Jia. Aunque, la china sí asegura que «he leído ciertas críticas en redes sociales, pero de gente que habla sin saber». En cuanto a la situación en su país, asegura que su familia vive lejos de Wuhan, pero, aun así, «solo pueden salir de casa una vez cada dos días, con una autorización sellada». Su madre es profesora y tiene que dar las clases por internet, ya que no puede reunirse con los alumnos en las aulas.

Shi Han lleva desde 2015 en Asturias, se mudó para aprender español. A día de hoy, también ha cursado un máster y ahora está con el Doctorado en Química en la Universidad de Oviedo. «No he tenido ningún problema con respecto al tema del coronavirus porque en Asturias no hay una gran comunidad de chinos, y es una región pequeña», cuenta Han. Además, cuenta que «yo vivo en Oviedo y la gente es muy amable, mis compañeros de la universidad y amigos se preocupan por la situación, pero nada negativo». Su familia vive en Shanghái, y la situación es similar a la de Jia: apenas pueden salir de sus hogares, excepto para comprar víveres y productos de primera necesidad dos veces a la semana, una hora cada una de ellas.
El gobierno de Hong Kong anunció que las personas que tenían contacto cercano con los dos pacientes confirmados de coronavirus de Wuhan en la ciudad estaban en cuarentena

Una empresa asturiana envía mascarillas a China para ayudar en la lucha contra el coronavirus
Luis Fernández

Por su parte, la directora de la Escuela Panda y Tola, asegura que de todos los chinos con los que está en contacto, ninguno le ha contado haber vivido alguna situación racista, «no han notado cambios en la gente». Además, otro profesor de chino en el Principado, asegura conocer la campaña #nosoyunvirus es «una buena manera de concienciar en redes que el virus no es solo cosa de chinos, no hay que discriminar a la sociedad china por la enfermedad».