Madrid
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid declaró, por mayoría, culpable a José David Fuertes del asesinato del angoleño, de 16 años, Ndombele Augusto Domingos, en 2002, en el polígono Costa Polvoranca de Alcorcón en la repetición del juicio que se ha celebrado por estos hechos. El jurado, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, emitió veredicto de culpabilidad – ocho votos contra uno – al estimar que Fuertes es autor de un delito de asesinato.

Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid declaró, por mayoría, culpable a José David Fuertes del asesinato del angoleño, de 16 años, Ndombele Augusto Domingos, en 2002, en el polígono Costa Polvoranca de Alcorcón en la repetición del juicio que se ha celebrado por estos hechos. El jurado, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, emitió veredicto de culpabilidad – ocho votos contra uno – al estimar que Fuertes es autor de un delito de asesinato.

El veredicto dice que «asestó las puñaladas [a Ndombele] sin mediar palabra, de forma sorpresiva e inesperada ante lo que la víctima no tuvo la oportunidad de defenderse».

Tras hacerse público el veredicto de culpabilidad de Fuertes, quien se sentaba de nuevo en el banquillo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el Tribunal Supremo ordenaran repetir el juicio que se celebró en 2002 en el que fue absuelto del asesinato del menor, la madre de la víctima increpó al acusado, que sólo agachó la cabeza cuando escuchó el veredicto.

Según el jurado, que consideró «desfavorable» el indulto solicitado para el acusado, sobre las 5.15 horas del 20 de julio de 2002 se inició una discusión en las inmediaciones del pub Inn del citado polígono entre Pablo G.S., acompañado de María del Mar C., Jesús María V. y Ndombele.

Después, continuó un portavoz del jurado, Pablo se fue a buscar ayuda a la puerta del pub Inn y volvió acompañado de Fuertes, que, después de que Pablo se marchaba tras haber tirado una botella de cerveza a Ndombele, lo agredió causándole su muerte.

Por ello, dijo el portavoz, «consideramos a José David Fuertes culpable de haber causado, intencionadamente, la muerte de Ndombele Augusto Domingos, de forma sorpresiva.
No existen motivos racistas

El jurado del caso no ha considerado probado que el asesinato se cometiera por motivos racistas ya que, según manifestó el portavoz, de las declaraciones de dos testigos extranjeros, que han sido compañeros del acusado en el trabajo y en prisión, «no se desprende que Fuertes fuera racista».
«justicia y se repara el daño anterior»

Cumplir. A la salida del juicio, los padres y una hermana de la víctima, Filomeno Wzama, Paulina Kikawanakio y Magdalena, manifestaron a los periodistas su satisfacción por el veredicto de culpabilidad, y el padre aseguró que «la justicia ha sido justa y le ha condenado», pero añadió que «lo más importante ahora es que cumpla la condena».

La cara del asesino. «No voy a ver la cara de ese asesino más y mi hijo va a descansar», afirmó Paulina, que recordó que no olvidarán «jamás», mientras que su hija dijo que «tenía claro que si no existía esta justicia, existía la otra, la justicia divina, y por esa tenemos que pasar todos», concluyó.

Mucho camino. Por su parte, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, consideró que «con el veredicto de ayer se hace justicia y se repara el daño del anterior», aunque recordó que aún queda «mucho camino por recorrer».

Agravante. El letrado de la acusación particular rebajó su petición de 20 a 18 años, ya que, explicó a la salida del juicio, «son coherentes jurídicamente» y no se ha considerado probado la agravante de racismo que pedían.