La Policía Nacional capturó la banda de colombianos que tenía atemorizados a los ciudadanos de varios barrios de Madrid con los llamados
secuestros exprés
, una variante delictiva muy extendida en su país de origen y en América Latina, en general, y hasta ahora infrecuente en España. Los detenidos están acusados de secuestrar durante varias horas a cinco conductores en plena calle, para después atracarles, extraer parte de sus fondos bancarios e incluso desvalijar sus viviendas. La alarma ciudadana fue en aumento en mayo debido a la frecuencia de los delitos, pues los captores actuaron cinco veces del 4 al 20 de mayo, con cuatro asaltos en el barrio de Moratalaz y uno en el de Hortaleza.


La banda actuaba siempre a primera hora de la mañana, cuando sus víctimas conducía su coche camino al puesto de trabajo. Tres ladrones, armados con pistolas y cuchillos, se aproximaban al conductor, al que obligaban a pasar al asiento trasero, donde era maniatado. Robaban a la víctima cualquier objeto de valor que llevase encima o en el vehículo, y era amenazada hasta que confesaba el código secreto de su tarjeta bancaria.


Con la víctima ya en el maletero del coche, realizaban una ruta por entidades financieras y hacían tantas extracciones en cajeros como permitía la disposición de fondos de la cuenta corriente o los límites de la tarjeta. El calvario de los perjudicados se extendió en algunos casos a sus hogares, donde los ladrones entraron con las llaves del propietario y se llevaron los bienes de más valor. Cuando terminaban de desvalijar, abandonaban a su víctima en una zona discreta de Madrid bajo la amenaza de nuevas agresiones si acudía a denunciar los hechos a la policía.


La detención del núcleo central de la banda se logró gracias a una pista detectada el pasado 22 de mayo, cuando agentes de la Policía Nacional arrestaron a dos colombianos, uno de 19 años y otro 17, que habían atracado un locutorio telefónico.