Madrid – La Policía se apuntó ayer un éxito en la lucha contra los grupos
delictivos dedicados al robo que proliferan especialmente en la zona sur
de Madrid. Nueve miembros de una banda organizada de atracadores han sido
detenidos, acusados de cometer todo tipo de delitos, algunos de ellos con
violencia.
   La banda estaba formada por dos mujeres y siete hombres
de entre 17 y 24 años, todos de nacionalidad española, excepto un libanes
y un marroquí menor de edad. Estaban liderados por Juan María G. P., de
tan sólo 20 años, y lo mismo recurrían al alunizaje que al butrón, igual
robaban a punta de pistola que sustraían coches de lujo para usar después
en sus espectaculares asaltos.
   Policías Full. En ocasiones,
realizaban estos robos haciéndose pasar por policías, lo conocido en el
argot como «policías full». Para ello, usaban documentación policial
falsa, megáfonos y rotativos luminosos similares a los de las Fuerzas de
Seguridad. Además, traficaban con drogas y remataban su larguísima lista
de delitos con la organización de peleas ilegales de gallos en locales
abandonados. El jugoso botín que habían acumulado ha sido valorado
provisionalmente en más de 2 millones de euros. Miembros de la Unidad de
Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), en colaboración con efectivos de la
comisaría de Usera – Villaverde llevaban trabajando en la desarticulación de
la banda «seis meses largos», según informaron ayer los responsables de
dichas unidades, en una operación que ha implicado a más de 50 efectivos
policiales. Finalmente, se procedió a la detención simultanea de todos los
implicados. Tres de ellos calleron en Usera, uno en La Latina y otro en la
localidad de Pinto.
   Jovenes. Uno de los datos que más llama la
atención es la extrema juventud de los miembros de la banda, sobre todo
teniendo en cuenta que no se trata de una simple pandilla callejera, sino
de una organización criminal en toda regla. El cabecilla del grupo, a sus
escasos 20 años, ha acumulado ya una larga lista de antecedentes y los
responsables policiales no dudaron en calificarle como un «histórico» de
la delincuencia en la zona sur de Madrid.
   En el botín acumulado bajo
su dirección había joyas, un audi A – 4 robado, tres motocicletas, dos
quads, 100 gramos de cocaina de gran pureza, una báscula de precisión y
numerosas pantallas de televisión, además de tres pistolas que habrá que
analizar para saber si han sido usadas.