Más de 2,8 millones

La Vanguardia, 03-06-2006

YA son 2,87 millones los extranjeros residentes en España, de los que más de dos millones son no comunitarios, cifra que se superó en el primer trimestre del presente año según un informe del Ministerio de Trabajo. En 1998, los extranjeros residentes en nuestro país eran algo más de 638.000. Es decir, en apenas ocho años la cifra se ha multiplicado por 4,5.
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España es desde los noventa un país receptor de inmigración, tras dar la vuelta a un siglo largo de cíclicas emigraciones de españoles. Pero es a partir del 2003 cuando esta inmigración se convierte en un fenómeno masivo, pasando a ser el país europeo con mayor recepción de extranjeros, por encima incluso de Alemania. Sólo en el primer trimestre del 2006 se han regularizado 92.767 inmigrantes; de seguir este ritmo, se alcanzarían los 400.000 a final de año. La última gran regularización masiva, en marzo del 2005, fue de 573.270, una cifra que ha sido asumida sin mayores problemas por la sociedad española. Todo ello sin contar el número de inmigrantes sin papeles, que algunas fuentes sitúan ahora, de nuevo, en torno al millón de personas en España.
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¿Hasta dónde puede la sociedad española ser receptora de inmigración? Según estudios prospectivos, en el 2010 en España habrá 6,3 millones de extranjeros, casi un 15% de la población. Pero al ritmo que crece ahora el fenómeno es probable que esta cifra se quede más que corta. La cuestión pendiente es saber si la sociedad española será capaz de asumir los beneficios que conlleva la inmigración al mismo tiempo que resuelve los problemas de adaptación y sin que se resienta la cohesión social.
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