Con una doble perspectiva y con el debate sobre la inseguridad sobre la mesa, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro rumano, Calin Popescu Triceanu, celebrarán el próximo jueves un encuentro en la Moncloa. Una doble perspectiva porque se abordará el debate sobre la inseguridad y el asalto a domicilios protagonizados en varias ocasiones por ciudadanos rumanos, pero a la vez se quiere comunicar la idea de que la mayoría de los extranjeros del Este que han venido a España ha sido para trabajar honradamente.
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La agenda del presidente con su homólogo rumano no se limita al encuentro privado en la Moncloa. Por la tarde, Zapatero tiene previsto asistir a un acto con la colectividad rumana en la embajada de este país en España, lo que demuestra esta intención del presidente de respaldar a la mayoría de los ciudadanos de este país que viven en España.
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El Gobierno ha puesto en marcha así varias iniciativas para intentar atajar la oleada de asaltos, en muchos casos con violencia, a domicilios mayoritariamente de Catalunya, y ayer el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo entre España y Rumanía sobre cooperación en materia de lucha contra la delincuencia y, sobre todo, contra las mafias organizadas.
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Es evidente que no sólo será éste el tema que se abordará en la reunión, ya que Rumanía, como país candidato a ingresar en la UE, tiene intención de abordar esta cuestión con el Ejecutivo español. Por su parte, el Gobierno de Zapatero quiere tender puentes de interés mutuo con estos países. La inseguridad fue uno de los principales temas que se trataron esta semana en el debate sobre el estado de la nación y el Gobierno ha puesto especial empeño en intentar atajar lo antes posible la oleada de actos violentos en Catalunya. El PP acusó al Ejecutivo de dejar pasar por la frontera a inmigrantes del Este sin controlar si son delincuentes.
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