Daniel Zulaika, presidente del Consejo Social: «La integración ordenada y gradual de los inmigrantes empieza en el colegio»

El excoordinador del Plan contra el Sida de Euskadi apunta a los barrios, la demografía y el cambio climático como grandes ejes de su mandato

Diario Vasco, JORGE F. MENDIOLASAN SEBASTIÁN., 11-12-2019

Daniel Zulaika (Zarautz, 1951) es el nuevo presidente del Consejo Social en sustitución de Pedro Miguel Echenique. Doctor en Medicina, antiguo coordinador autonómico del Plan Contra el Sida y actual asesor de la Fundación Elkano, tendrá como mano derecha a Pilar Lekuona, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, en una labor desconocida para el gran público pero crucial para el futuro de Donostia: ser el nexo de unión de una red de personas con intereses y visiones diferentes que trabaja en pro de la mejora de la calidad de vida y la cohesión social de sus habitantes.

-¿Qué es el Consejo Social y cuál es su función?

-Es un órgano consultivo creado en 2008 por el Ayuntamiento a través del cual los donostiarras pueden participar en los grandes asuntos como los Presupuestos, los planes urbanísticos o la estrategia para 2030. El consistorio informa de todo ello a los representantes de la ciudadanía, instituciones y organizaciones reunidos en el consejo y estos a su vez hacen propuestas a la corporación municipal.

«Hay que cubrir puestos imprescindibles y si no nacen niños tendrán que venir de fuera»

-¿Podría decirse que es un comité de notables, lo que suelen llamarse las fuerzas vivas de la ciudad?

-Así es. En el Consejo Social hay representantes de asociaciones de vecinos, sindicales y empresariales, de las universidades, de sociedades municipales, fundaciones médicas y sociales, de Osakidetza, de la Real Sociedad, de empresas de transporte público, de medios de comunicación… Más de setenta personas que representan a toda la sociedad.

-¿Cómo ha sido su estreno como presidente?

-Ya llevaba cuatro años como miembro del consejo, desde que recibí la Medalla al Mérito Ciudadano en 2014, y en este tiempo he conocido el funcionamiento interno de la institución, así que no he tenido ningún problema en la primera sesión. Tener detrás a la Oficina de Estrategia te da también mucha tranquilidad y seguridad.

-¿Cuáles son los principales retos de futuro de la ciudad?

-Desde el Consejo Social nos hemos planteado que, al ser la realidad municipal tan compleja, para ser más operativos y eficientes nos vamos en centrar en tres ejes: barrios, demografía y cambio climático. Pero seremos flexibles porque en cuatro años pueden pasar muchas cosas y no olvidamos que estos grandes temas no son compartimentos estancos, sino que están interrelacionados como vasos comunicantes.

-El cambio climático está ya en la agenda pero, ¿sigue siendo el envejecimiento la mayor preocupación a corto y medio plazo?

-Es una de ellas. Uno de cada cuatro habitantes tiene más de 65 años y dentro de diez la sociedad estará aún más envejecida. Es un enorme desafío, un reto formidable para la ciudad. Cuando piensas en cómo será Donostia dentro de una década, seguro que habrá más oportunidades para los jóvenes, la inmigración avanzará de forma imparable, probablemente las diferencias entre los barrios se habrán reducido, habrá llegado el TAV… Pero seremos una sociedad más vieja.

-¿La gente debe empezar a interiorizar que San Sebastián se parecerá dentro de no demasiado tiempo a esas ciudades multiculturales que vemos cuando viajamos a Francia, Suecia, Reino Unido o Alemania?

-En este momento, un 7% de los donostiarras son inmigrantes, pero necesitamos cubrir una serie de puestos de trabajo imprescindibles y si no nacen niños tendrán que venir de fuera. Este porcentaje aumentará y el gran desafío es que la integración se haga de forma ordenada, gradual y a todos los niveles, empezando desde el colegio. Una niña centroamericana que llegue ahora para reunirse con su madre puede ser la alcaldesa dentro de 40 años, pero para que eso ocurra hay que hacer las cosas bien.

-¿Los discursos extremistas ponen en riesgo esa integración?

-Yo creo que en Donostia no. Aquí no tenemos la situación que se ha dado en otras comunidades. Ese es un aspecto positivo, que los nuevos donostiarras están entrando de una forma más ordenada. Cuando las cosas se hacen de forma progresiva en el tiempo, es más difícil que surjan problemas.

«Para frenar el cambio climático, el peatón debe sustituir al coche como rey de la ciudad»

-Como ciudad costera, San Sebastián está obligada a vigilar el nivel del mar con el rabillo del ojo… ¿Estamos a tiempo de revertir la situación?

-No soy un experto en la materia, pero veo que el Ayuntamiento está tomando medidas importantes como comprar autobuses no contaminantes porque el tráfico es responsable de un 41% de las emisiones de CO2. Las ciudades se han convertido en lugares hostiles para las personas y el coche se ha convertido en el rey. Para frenar el cambio climático, el peatón debe volver a ser el rey y aquí este cambio ya se ha iniciado quitándoles prerrogativas a los vehículos motorizados, peatonalizando calles o promoviendo el uso de la bicicleta. Vamos a vivir en una ciudad más humanizada.

-¿Es Donostia una ciudad cohesionada en comparación con otras capitales de su tamaño?

Somos una ciudad abierta, segura -hay que remarcarlo y equilibrada. Es verdad que existen diferencias entre los barrios, pero no son tan grandes como las que hay en otros lugares. Si en el Consejo Social hemos elegido trabajar el tema de los barrios es para reflexionar sobre qué papel juegan en toda esta problemática del envejecimiento de la población. Desde hace muchos años se vienen haciendo esfuerzos para minimizar estas diferencias y estoy convencido de que dentro de unos años serán menores.

Los datos
Daniel Zulaika
es zarauztarra y desde los años ochenta desarrolló su carrera profesional en Osakidetza como coordinador del Plan contra el Sida. En 2014 recibió la Medalla al Mérito Ciudadano por esta labor.
Consejo Social.
Como nuevo presidente de este órgano consultivo del Ayuntamiento, articulará su mandato en torno a tres ejes interrelacionados barrios, demografía y cambio climático.

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