Interior gasta cuatro millones de euros en el 'gran hermano' del control de fronteras

El EES generará alertas sobre sospechosos e intercambiará información antiterrorista con la UE

Diario Vasco, MELCHOR SÁIZ-PARDO Madrid, 11-12-2019

El Ministerio del Interior busca una empresa capaz de poner en marcha en España el ‘gran hermano’ del control de fronteras diseñado por la Unión Europea en 2017. La recompensa es uno de los contratos más jugosos del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, 4,1 millones de euros por el diseño y la gestión de esa herramienta informática que, casi sin intervención humana, deberá gestionar la entrada y salida de los centenares de miles de extracomunitarios que visitan España y que generará alertas sobre perfiles sospechosos.

Interior tiene prisa por tener esta nueva herramienta. El plazo de presentaciones de ofertas de empresas empezó el 4 de diciembre y vence el próximo lunes. Para el 2 de enero, pretende tener seleccionada la empresa que se enfrente a este proyecto, que, según recogen las cláusulas del concurso, deberá estar operativo en 24 meses.

El proyecto se llama EES (Sistema de Entradas y Salidas por sus siglas en inglés) y la tecnología que busca Interior tiene que ser capaz de «permitir el registro y almacenamiento de la fecha, la hora y el lugar de entrada y salida de los nacionales de terceros países que cruzan las fronteras». Además, tiene que poder por sí solo calcular «la duración de la estancia autorizada» al extracomunitario, «generar alertas», o «registrar y almacenar la fecha, hora y lugar de la denegación de la entrada»» si ha sido rechazada.

Aunque Interior insiste en que este EES está sobre todo dirigido a perseguir la inmigración irregular, no oculta que la información sobre movimientos de extranjeros que generará esa herramienta también va a poder ser usada en investigaciones criminales.

«Datos biométricos»
Y es que, según Interior, el EES no solo recogerá información de los viajes, sino también «datos personales y biométrico» de los viajeros, como fotografía o cuatro huellas digitales de los extracomunitarios que visiten España. Esa información, dicen los informes, podrá ser consultada por motivos ajenos a los migratorios «para reforzar la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo se permitirá el acceso de las autoridades policiales a los registros de historiales de viaje».

La nueva herramienta deberá ser capaz de integrarse con los archivos de fronteras del resto de países europeos a través de su interconexión con la Agencia Europea para la Gestión Operativa de Sistemas Informáticos de Gran Magnitud en el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, con sede en Estrasburgo.

España, avisan los documentos de Interior, va a ceder al sistema central europeo todo tipo de «datos alfanuméricos y biométricos» sobre los extracomunitarios que entren y salgan de sus fronteras, autorizando la inclusión de esas informaciones en el BMS (Biometric Matching System), un cerebro capaz de detectar personas con diferentes identidades por sus rasgos biométricos.

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