- La principal medida de ahorro introducida por el Gobierno en la reforma de la Seguridad Social es la de incrementar el mínimo de cotización obligatorio, que se prolonga otros 775 días (2,1 años más) para acceder a una pensión pública. El colectivo más afectado por esta reforma es el de los emigrantes, que han regularizado su situación laboral en los últimos meses. Otro elemento fundamental introducido para garantizar el equilibrio financiero a medio plazo es incrementar en 6,3 puntos la cotización que pagan las empleadas de hogar. Hasta ahora pagaban el 22% de su base de cotización. A partir de ahora pagarán el 28,3% – un 23,6% a cargo del empleador (hasta ahora el 18,3%) – .
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PERIODO DE COTIZACIÓN.
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En la actualidad se exigen 15 años de cotización para acceder a la prestación, pero en la práctica se reducen a 12,87 años, ya que las pagas extraordinarias computan como periodo cotizado. A partir del acuerdo se exigirán 15 años reales de cotización reales – 17 años con pagas extra – , equivalentes a 5.475 días frente a los 4.700 actuales. Este ajuste se aplicará de forma progresiva durante en los próximos cinco años.
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JUBILACIÓN PARCIAL. Actualmente cualquier trabajador con 60 años que haya cotizado más de 15 años puede trabajar sólo una parte de su jornada laboral si es sustituido por un trabajador con un contrato de relevo. El trabajador saliente debe cubrir al menos un 15% de la jornada. Tras el acuerdo, el trabajador saliente deberá cubrir al menos un 25% de la jornada, y el nuevo “fichaje” deberá cotizar un 65% de la base reguladora del jubilado parcial.
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EMPLEADAS DE HOGAR. Disponen ahora con un régimen especial, por lo que su cotización es sustancialmente más baja. A partir de la reforma, este colectivo de 350.000 personas, de las que 250.000 son emigrantes, pasará al régimen general, lo que supone cotizar como el resto de los trabajadores. Las que trabajan por horas podrán hacerse autónomas y se estimulará la creación de cooperativas laborales.
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TEMPOREROS DEL CAMPO. Estaban adscritos al régimen especial agrario (REAS), que les permitía cotizar menos. Se abre ahora un periodo de diez años por el que se integrarán gradualmente en el régimen general y deberán pagar como el resto de trabajadores de su cualificación.
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PAREJAS DE HECHO.
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Actualmente no tienen derecho a pensión, salvo sentencia judicial a su favor. A partir de ahora las parejas de hecho puedan percibir pensión de viudedad si prueban una convivencia “mutua, estable y notoria durante un periodo amplio” y que en cualquier caso será superior a los dos años. Además, se exigirá que la viuda demuestre que dependía económicamente de su compañero en más de un 50% si hay hijos. Si no los hay, la dependencia debe superar el 75%.
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VIUDEDAD. A partir de ahora las nuevas viudas y viudos tendrán que acreditar dos años de convivencia mínima, requisito que hasta ahora no existía. Este criterio no se exigirá si hay hijos o si el cotizante muere por accidente.
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PREJUBILADOS. Se mejora el proceso en el caso de los despidos individuales. Hasta ahora, los servicios públicos de empleo cotizaban por el trabajador en paro por el salario mínimo. Con la reforma, el Estado pagará un 125% del salario mínimo para los parados mayores de 52 años. También mejorará la situación de los prejubilados de antes del 2002. Sin embargo, se mantiene la situación de los trabajadores que se jubilen antes de los 65 años por despido colectivo, donde se obliga a la empresa a firmar un convenio con la Seguridad Social para que sigan cotizando por la misma cuantía que cuando el trabajador estaba en activo y garantizar su pensión.
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PROLONGAR LA VIDA LABORAL. A los trabajadores que decidan seguir trabajando después de cumplidos los 65 años se les recompesará con un aumento de su pensión por cada ejercicio de retraso voluntario. Si ha cotizado más de 40 años, el premio será de un 3%. El premio máximo será de 600 euros por encima de la pensión máxima (2.232 euros mensuales).
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TRABAJADORES MADUROS.
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Las empresas que decidan mantener a sus trabajadores a partir de los 55 años se verán recompensadas con una rebaja en las cotizaciones que pagan a la Seguridad Social. Actualmente esa bonificación es del 40% para los trabajadores con más de 60 años y del 90% para los que tienen 64 años.
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ENFERMEDAD PROFESIONAL. Se modificará la lista de enfermedades profesionales para adecuarla a la realidad, ya que el baremo tiene 26 años. Este cambio tiene como objetivo elevar las tarifas que pagan las empresas por contingencias profesionales.
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