madrid. El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer un acuerdo con Senegal para repatriar más de 800 inmigrantes de este país llegados a Canarias, al tiempo que rechazó que el Ejecutivo esté actuando con “improvisación” y “dejadez” para hacer frente a la llegada de cayucos. Zapatero hizo este anuncio en respuesta al portavoz de CC – NC, Paulino Rivero, quien le pidió afrontar el problema de la inmigración “globalmente” y con mayor implicación de la UE.

El presidente del Gobierno apostó por seguir impulsando medidas efectivas como la del convenio alcanzado con Senegal con el propósito de disuadir a los inmigrantes que buscan llegar a las costas canarias. Zapatero informó de que la cifra de senegaleses repatriados podría llegar a 800 y de que convenios similares podrían concretarse en próximos días con países africanos como Guinea Bissau y Argelia.

Rivero no achacó la responsabilidad del problema en exclusiva al Gobierno, al que elogió su acción diplomática, si bien le reprochó que las tareas de coordinación se estén haciendo de “forma dispersa”.

“No dejen sola a Canarias con un problema que es de todos. Hay que crear conciencia de que es un asunto de Estado, y todos tenemos que asumirlo, la UE también”, aseveró el portavoz de CC.

El diputado canario también denunció que los centros de acogida albergan a 1.500 inmigrantes más de los previstos, aunque el presidente del Ejecutivo negó que hubiera desbordamiento.

Rivero hizo varias propuestas a Zapatero, como la de crear un Ministerio de Inmigración, modificar la Ley de Extranjería, remediar la situación de los menores de edad y poner en marcha el plan integral de seguridad.

El presidente del Gobierno se mostró receptivo a la reforma legal, aunque la supeditó al estudio de las directivas de la UE y del Tribunal Constitucional. >agencias