El Ministerio del Interior ha avanzado hoy que las obras de modernización de las vallas de Ceuta y Melilla, que incluirán la sustitución de las concertinas por elementos menos lesivos, comenzarán antes de que finalice noviembre. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska dará luz verde a esta actuación, la primera de carácter integral en trece años, una vez que —como publicó este diario hace tres semanas— Marruecos ha concluido los trabajos de instalación de una alambrada paralela en su territorio soberano, que en algunos tramos es doble y está por completo cubierta de alambre de cuchillas.

El anuncio de la retirada de las concertinas por parte de Marlaska inmediatamente después de la llegada del PSOE al Gobierno vía moción de censura no gustó a Rabat, que no tuvo noticia previa de esas intenciones y, en consecuencia, trasladó su malestar al ministro así como el temor a que sus fuerzas de seguridad quedaran más expuestas si las vallas acababan siendo más vulnerables.

Marruecos emprendía también el proyecto de erigir su propia barrera provista de los mismos elementos disuasorios que ahora se van a eliminar de la valla española, de modo que a efectos de los inmigrantes, lo único que se habrá hecho con las cuchillas es cambiarlas de sitio para que se las encuentren antes.
El comunicado difundido por Interior recuerda que la intervención en Ceuta y Melilla —frontera esta última donde en 2006 se instaló la llamada sirga tridimensional, que ahora también se va a suprimir, aunque también hay concertinas— costará 18 millones de euros.

Se hará en función del estudio realizado por la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (Isdefe), dependiente del Ministerio de Defensa, y la ejecución corresponderá a la empresa de Transformación Agraria s. A. (Tragsa), medio propio de la Administración General del Estado. Incluirá la recimentación del vallado y sustitución del alambre cortante así como «la construcción de nuevos tramos en las zonas de mayor vulnerabilidad, con un incremento de altura de hasta diez metros».

Añade el Ministerio del Interior que la actuación forma parte de un Plan de Refuerzo y Modernización del Sistema de Protección Fronteriza Terrestre que se aprobó en enero y dentro del cual ya se han ejecutado dos importantes capítulos. Uno la dotación en Ceuta de un circuito cerrado de televisión con 66 cámaras, operativo desde mayo, y otro, la mejora tecnológica para incorporar capacidades de reconocimiento fácil en puestos fronterizos de las dos Ciudades Autónomas.