El 30% de las denuncias por malos tratos son de mujeres inmigrantes

Málaga es la provincia andaluza con mayor número de extranjeras El idioma se convierte en el principal obstáculo para su integración

Diario Sur, 21-02-2006

Málaga, con más de 107.000 empadronadas, es en estos momentos la provincia andaluza con mayor número de mujeres inmigrantes inscritas en los padrones municipales, según las cifras facilitadas a este periódico por la diputada provincial de Igualdad, Maite Pérez.

El número contrasta, por ejemplo, con las 35.000 mujeres empadronadas en Almería, una de las provincial en las que la inmigración se hace más evidente, y también pone de manifiesto que Málaga se ha convertido para ellas en un foco de atracción dentro de la comunidad autónoma, debido a que que ofrece un mayor número de posibilidades laborales, así como a la demanda del sector turístico y servicio doméstico.

La creciente presencia de mujeres inmigrantes tiene también un reflejo en las estadísticas que recogen el principal problema al que se enfrenta este sector de población en general: la violencia de género. El pasado año, el 30% de las denuncias por malos tratos fueron interpuestas por inmigrantes. Según las cifras de la diputada provincial, de las 2.818 denuncias interpuestas en la provincia, 841 correspondían a mujeres inmigrantes.

Casos atendidos

De hecho y según indicó ayer en rueda de prensa la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Ruiz, el 25% de los casos atendidos por este organismo en Andalucía corresponden a mujeres extranjeras no comunitarias, aunque esta cifra se reduce al 5% en los casos atendidos por la Diputación Provincial de Málaga, ya que, como ocurre con el resto de mujeres que viven en el medio rural, las propias características del entorno dificultan que salgan a la luz: «En muchos casos, estas mujeres sufren una triple discriminación: ser mujeres, pobres y extranjeras», afirmó Maite Pérez. La responsable del IAM explicó también que se ha producido un cambio significativo en el perfil de la inmigración en Andalucía.

Así, hace años lo más frecuente era que fuera el hombre el que saliera de su país para buscar trabajo y una vez consiguiera la estabilidad recurriera a la reagrupación familiar para traer a su mujer y a sus hijos. Ahora, y también, en el caso de Málaga son cada vez más las mujeres dan ese primer paso: «Estas mujeres traen un proyecto propio de trabajo y dejan en el país de origen cargas familiares que tienen que mantener. Son ellas las primeras que salen y es en Málaga donde más se aprecia este cambio», apuntó Ruiz. El idioma es la principal barrera para conseguir la integración, una situación especialmente dura para las mujeres que proceden de los países de Europa del Este y del África subsahariana, y que evidentemente tienen superado el colectivo procedente de Sudamérica, cada vez más numeroso también en los pueblos del interior de la provincia.

Las dificultades del idioma se hacen patentes también a la hora de acudir al sistema sanitario en busca de atención y también en el momento en el que tienen que explicar sus dolencias. Es precisamente el Sistema Sanitario Andaluz el recurso más demandado por estas mujeres.

En el caso de Málaga, el número de mujeres inmigrantes supone ya el 49% del total de extranjeros que hay en la provincia, una cifra superior a la arrojada en Andalucía, en la que el número de mujeres supone el 46% y donde hay empadronadas cerca de 193.000 inmigrantes.