El Gobierno griego decide trasladar a 4.000 refugiados de las islas a otras regiones

Se efectuaran 10.000 devoluciones a Turquía hasta finales del 2020

ABC, Begoña Castiella, 07-11-2019

Kiriakoss Mitsotakis, el primer ministro griego que acaba de regresar de China, ha presidido una reunión ministerial en Atenas hoy para afrontar el problema de la inmigración irregular proveniente de Turquía. En lo que va de año, más de 45.000 personas han llegado ya a las costas griegas comparado con los 32.500 que lo hicieron en todo el año pasado y son las islas cercanas a la costa turca las que sufren las consecuencias directas: falta de infraestructuras, sobrepoblación en los campos de acogida y problemas con la población local. La situación mas trágica es la de la isla de Lesbos, con el centro de acogida de Moria, organizado para 3.000 personas, recibiendo ahora a casi 14.000 personas en condiciones infrahumanas, seguida por las islas de Samos, Kos, Jíos y Leros.

Por ello en la reunión ministerial se ha dado prioridad a transportar a 4.000 personas, principalmente familias, menores no acompañados y quienes son más vulnerables desde las islas donde han llegado a otras partes de Grecia hasta finales de año. Stelios Pétsas, el portavoz gubernamental ya comentó que serán hospedados en instalaciones hoteleras. Se espera que sean localidades que no han recibido hasta ahora inmigrantes, probablemente en el Peloponeso. Para evitar problemas, protestas y focos de violencia, se especifica que dicha población inmigrante nunca superará el 1% de la población local. Asimismo se mejoraran los servicios y la infraestructura de las comunidades locales que a partir de ahora recibirán a estos inmigrantes.

También se espera la construcción de cinco nuevos establecimientos cerrados en los que serán llevados quienes no han recibido asilo político y deberán de ser deportados, algo que dejará claro las intenciones del gobierno actual: quien no tiene derecho al asilo deberá ser deportado y no podrá seguir circulando libremente por todo el pais, como hasta ahora. Por ello se ha mencionado también que se espera que unos 10.000 de estos inmigrantes a los que se les deniega el asilo serán devueltos a Turquía antes del final de 2020. Oficialmente han sido pocas las devoluciones al país vecino desde la firma del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía en marzo de 2016, sin contar las devoluciones en caliente que no son contabilizadas aunque se efectúan en la frontera en el norte del país. Y este acuerdo ha sido suspendido este verano, tras las sanciones europeas por las exploraciones de gas en aguas de Chipre.

Situación dramática
Mijalis Jrisojoídis, el Ministro de Protección Ciudadana (antiguamente Orden Publico) que es quien ahora se encarga de los asuntos de migración, ha descrito a su vez en tono dramático la situación de los refugiados en las islas del Egeo ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo. Describió como tanto los funcionarios como el personal sanitario se enfrentan en estas islas a centenares de llegadas todos los días, destacando que «es imposible dar un trato humanitario a tal ritmo» y que se trata «de una catástrofe humanitaria y un desastre a nivel social».

Algo ayudará la ayuda europea: Maciej Popowski, el subdirector general encargado de la ampliación de la UE ha anunciado una serie de medidas y más dinero (unos 50 millones de euros) para reforzar la guarda costera turca y también para mejorar las condiciones de vida de los refugiados que ya se encuentran en Turquía.

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