Asociaciones de mujeres piden mayor dedicación sanitaria para las inmigrantes

Diario de Noticias, 31-05-2006

pamplona. Cerca de un centenar de personas del mundo de la Sanidad y que trabajan en contacto con las mujeres inmigrantes participaron ayer en la jornada La salud de las mujeres inmigrantes y el personal socio sanitario , organizada por la Federación de Mujeres Progresistas en colaboración con la Asociación Errondoa y Andrea. A lo largo de todo la jornada, los ponentes ofrecieron algunas líneas de actuación desde el punto de vista sanitario que se deben seguir para apostar por una merjos convivencia de las mujeres inmigrantes en la Comunidad Foral. Así, según afirmó Ainhoa Aznárez, presidenta de Mujeres Progresistas de Navarra, es necesario erradicar “estereotipos como que los extranjeros traen consigo enfermedades distintas a las de aquí o que nos quitan espacios en los centros de salud”. La solución está en “aumentar la plantilla de estos centros que están sobresaturados” y ofrecer una mayor dedicación a las mujeres inmigrantes que acuden a las consultas.

Los integrantes de la jornada – personal sanitario, trabajadoras sociales, psicólogas o educadoras – ofrecieron algunas pautas para mejorar las condiciones de vida de este colectivo. Todos consideraron de vital importancia la necesidad de terminar con los estereotipos sobre los inmigrantes, ya que como señaló Aznárez, “tienen las mismas enfermedades que nosotros y no son los causantes de la sobresaturación de los centros de salud. El problema es la escasez de plantilla”. Aznárez puso de ejemplo los nuevos barrios de Ezkaba y Buztintxuri que “carecen de centros de salud y se están sobresaturando los de la Chantrea y San Jorge”.

Tratar a las mujeres inmigrantes como “una más”, no excluirlas y practicar con ellas la empatía y cercanía en el momento de la atención sanitaria, una herramienta de comunicación que los expertos llaman counselling, fue otra de las pautas que recomendaron. “Se dejan el alma en su país (sus hijos, su familia) y necesitan una especial atención, ya que muchas veces la situación es dramática. Necesitan que les escuchen, contar sus miedos…”, reflexionó Aznárez.

Asimismo, durante la jornada también se abordó en qué medida la violencia de género afecta a las féminas extranjeras. “Llegan aquí a trabajar y logran una independencia que, a veces, sus maridos no entienden ni respetan”, indicó Aznárez, que aseguró que “algunos médicos han dado alguna pauta para saber si una mujer ha sido maltratada”.

Unas mujeres, las inmigrantes, que llegan centradas para trabajar y dejan la salud en un segundo plano. Aznárez indicó que para este colectivo el poseer una tarjeta sanitaria es “un lujo al que no están acostumbradas” y lamentó que, pese a la regularización, aún hay mujeres sin papeles que no acuden a las consultas por miedo a la expulsión.

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