Bruselas, 16 oct (EFE).- España registró desde el pasado enero hasta octubre 23.600 llegadas de inmigrantes, un 47 % menos que en el mismo periodo del año anterior, una reducción debida sobre todo a la cooperación con Marruecos, destaca el último informe de la Comisión Europea (CE) sobre inmigración, publicado este miércoles.

Marruecos sigue siendo el principal país de origen de los inmigrantes irregulares que llegan a España, que representan el 30 % del total, seguidos de los nacionales de Argelia, Guinea, Mali y Costa de Marfil.

Aunque la “vasta mayoría” de los llegados a España proceden de Marruecos “se ha producido un pequeño aumento recientemente desde Argelia”, según advierte el texto.

En el marco de la cooperación con Rabat, Bruselas menciona el “sustancial apoyo financiero europeo para la gestión fronteriza y la lucha contra la inmigración irregular”, algo que “ha ayudado al Gobierno de Marruecos a reforzar los controles fronterizos” y combatir las mafias que mueven el tráfico.

La cooperación de la Unión Europea (UE) con Marruecos se ha traducido en particular en la inversión hasta la fecha de 238 millones de euros, un apoyo que “en estrecha cooperación con España, ha sido una importante contribución a reducir las llegadas a través del Mediterráneo occidental”.

Según el informe, Marruecos es además un “importante socio en el desarrollo de la migración legal”, al trabajar en proyectos piloto para formar a mano de obra que responda a las necesidades laborales de los estados miembros.

El documento también destaca que España ha sido “uno de los principales beneficiarios” del Fondo para el Asilo, la Inmigración y la Integración y de una serie de programas nacionales que tienen asignado un presupuesto de 737 millones de euros para el periodo 2014 a 2020.

El objetivo de esos instrumentos es reforzar el sistema de recepción, la integración, el despliegue de equipamiento en las fronteras y ayudar en los retornos de los inmigrantes que no tienen derecho a solicitar el asilo.

El informe, presentado este miércoles por el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, pasa revista a la gestión migratoria en la UE desde 2015.

Avramópulos se refirió en rueda de prensa al pacto impulsado por Francia, Italia, Alemania y Malta para responder con un mecanismo “temporal” al desembarco y reparto los migrantes y refugiados que llegan en buques a través del Mediterráneo, con el fin de evitar las constantes disputas a la hora de encontrar un puerto.

El comisario se declaró “esperanzado” en que se sumen al sistema “tantos países como sea posible”, algo que aún parece lejos de suceder, según constató el último Consejo de ministros de Interior, celebrado el pasado 8 de octubre.

También dejó claro que Bruselas está dispuesta a ayudar desde el punto de vista “económico” y logístico a Grecia, Chipre y Bulgaria, que han solicitado asistencia a la UE ante el creciente número de llegadas de inmigrantes a su territorio en los últimos meses.

Según el informe de progreso de la Comisión, las llegadas irregulares a través de las distintas rutas del Mediterráneo están en los niveles anteriores a 2015, cuando se produjo la crisis migratoria.

Hasta octubre se produjeron 70.800 cruces fronterizos irregulares, 150.000 menos que en el año anterior, pero la situación sigue “volátil”, alerta Bruselas.

Por otra parte, unas 1.100 personas murieron o desaparecieron en el Mediterráneo entre enero y principios de octubre.

En los últimos meses ha crecido la presión sobre Grecia, donde se registraron 47.500 llegadas desde principios de año, así como sobre Chipre.