Fútbol Eurocopa Fase de clasificación

Ni los gritos racistas amargaron el gran día de Tyrone Mings

Inglaterra se paseó en Bulgaria entre cánticos y gestos contra el goleador Sterling y el debutante central del Aston Villa, que suma otro episodio a su agitada vida

Diario Vasco, RODRIGO ERRASTI MENDIGUREN Madrid, 16-10-2019

«Ha sido un momento de mucho orgullo para mí y mi familia conseguir mi debut con Inglaterra. Los incidentes desafortunados en el partido se manejaron lo mejor posible y orgullosos de cómo lo gestionamos». Así resumía Tyrone Mings, defensa del Aston Villa y antes en el Bournemouth, su primer día con Inglaterra en el que desde la grada aficionados búlgaros le gritaron cánticos de simio, le hicieron el saludo nazi y usaron camisetas con un lema ‘UEFA No Respect’.

De hecho, aunque reconoció haberlos escuchado desde antes del pitido inicial – durante el calentamiento- su hartazgo se completó a los 30 minutos. Se giró en un momento del partido hacia el asistente y le dijo. «¿Has oído eso?», algo que se pudo ver en imágenes de televisión. El árbitro croata Ivan Bebek detuvo el encuentro por primera vez, cuando los ‘Tres Leones’ ganaban por 0-2.

Después de cinco minutos con el duelo parado y, ante la persistencia de los cánticos, el colegiado paró el partido en el 43’. Mantuvo conversaciones con jugadores y entrenadores de ambas selecciones. De hecho, el capitán búlgaro Ivelin Popov se acercó a una de las gradas para pedir respeto y que no siguieran con ese comportamiento.

Previamente, y conforme al protocolo de la UEFA, el ‘speaker’ del estadio hizo un llamamiento a que cejasen de su actitud. «Primero hablé con el capitán (Harry Kane), luego con el míster y después con los árbitros. Decidimos jugar lo que quedaba (antes del descanso) y tomar una decisión en los vestuarios. Todos fuimos partícipes de la decisión (de continuar el encuentro)», finalizó el central del Aston Villa.

«La UEFA está comprometida con hacer todo lo posible para eliminar esta enfermedad del fútbol. No podemos permitirnos estar satisfechos con esto, debemos esforzarnos siempre por fortalecer nuestra determinación»
ALEKSANDER ČEFERIN

Raheem Sterling, otro de los futbolistas que sufrió los gritos de mono cuando tocaba la pelota, marcó el 0-4 en la prolongación previa al entreacto provocando que los hinchas ingleses reaccionasen a los cánticos racistas de los búlgaros:«¿Quién ha puesto la pelota en la red? El puto Sterling», entonaron con ironía.

El punta del City volvió a anotar en la segunda mitad, en la que el equipo inglés completó el set con un tanto final de Kane. «Siento pena por Bulgaria de que estén representados por esos idiotas en el estadio», dijo el delantero, que criticó también al entrenador de Bulgaria, Krasimir Balakov, que antes del encuentro había asegurado que el racismo no era un problema en su país. «No estoy seguro sobre esto», le contestó con ironía Sterling en su cuenta de Twitter al saber que en rueda de prensa dijo no haber escuchado nada desde el banquillo.

Tras el encuentro, tanto el seleccionador Gareth Southgate como la propia Federación Inglesa de Fútbol (FA) condenaron lo sucedido. «Sabemos que (los gritos racistas) son una situación inaceptable, creo que enviamos dos mensajes al ganar el partido pero también al atraer la atención de todos sobre esta situación. Debo decir que los árbitros estuvieron muy reactivos. Les informamos al momento de lo que habíamos escuchado, estuvimos en comunicación constante con el responsable al borde del terreno de juego y con los árbitros», añadió el técnico.

El capitán Popov se dirige a los hinchas búlgaros que estaban haciendo el saludo nazi en la grada del Vasil Levski
El capitán Popov se dirige a los hinchas búlgaros que estaban haciendo el saludo nazi en la grada del Vasil Levski / AFP
Por su parte, la FA recordó en un comunicado que «es inaceptable en cualquier nivel de la competición. Tristemente consciente de que no es la primera vez en que nuestros jugadores son objeto de este tipo de insultos».

Apertura de expediente
La UEFA ha anunciado este martes la apertura de un proceso disciplinario contra Bulgaria por «comportamiento racista» y por los «cánticos y saludos nazis», por lo que se espera una sanción. En Inglaterra se rumorea que Bulgaría podría ser descendida una categoría en la Liga de Naciones, lo que también afectaría a una posible repesca.

De hecho, la policía británica desplazada a Sofía reconoció a Sky Sport que es el peor abuso racista que han escuchado en un campo. Y es que no es algo nuevo ya que una tribuna del estadio Vasil Levski de Sofía fue cerrada para el partido por gritos racistas en los duelos de junio ante Kosovo y República Checa. El estadio ya había visto reducida su capacidad en 5.000 espectadores debido a incidentes similares.

En lo deportivo, tras perder en República Checa el viernes, el equipo inglés mostró su mejor versión. Dos que viven rodeados de dudas en sus clubes, Marcus Rashford y Ross Barkley se reinvidicaron. El segundo logró un doblete como el citado Sterling. La victoria de Kosovo ante Montenegro (2-0) evitó la clasificación matemática de Inglaterra, a la que le bastaría con un punto ante Montenegro o Kosovo para sellar el pase a la Euro 2020.

Los pisotones del niño ‘sin hogar’
Southgathe pese a todo lo sucedido se fue contento porque confirmó que el zurdo Mings estuvo soberbio en su agitado debut: tocó la pelota 98 veces, completó 85 de los 89 pases que hizo, recuperó 7 balones, ganó cuatro de los seis duelos que tuvo con los delanteros rivales, ganó todos los aéreos, hizo un despeje decisivo… «Creo que nada puede estropear este momento para mí», insistió el central villano, que esta vez es protagonista ajeno de una polémica.

Y es que el hijo de Adie Mings, ex delantero del Bath City y Gloucester City, no ha tenido una vida sencilla ya que cuando era niño y estaba en la escuela primaria, Mings y su familia vivieron en un refugio para personas sin hogar cuando los tiempos fueron difíciles para su padre, actualmente ojeador en el Chelsea.

Nelson Oliveira, después de ser pisado por Mings en el Reading-Aston Villa de febrero
Nelson Oliveira, después de ser pisado por Mings en el Reading-Aston Villa de febrero
Este año lo comenzó con una polémica al ser acusado de pisar en la cara a Nelson Oliveiraen un partido contra el Reading, durante su cesión en la Championship al club de Birmingham que luego pagó 29 millones por su traspaso, aunque no fue sancionado pese a que la cara del luso quedó seriamente afectada.

A nivel internacional Mings, rechazado el Southampton por bajito hace una década y que estuvo parado todo un año por una lesión de rodilla, saltó a la fama cuando tuvo un incidente similar con Zlatan Ibrahimovic en un Manchester United-Bouremouth que se saldó con un vengativo codazo del sueco, que fue sancionado con tres partidos, dos menos que el central.

Hinchas búlgaros haciendo el saludo nazi en la grada del Vasil Levski /AFP
Hinchas búlgaros haciendo el saludo nazi en la grada del Vasil Levski / AFP
Boris Jonhson califica los gritos de «infames» y pide «duras sanciones»
El primer ministro británico Boris Johnson calificó este martes de «infames» los gritos proferidos por el público búlgaro y pidió «duras sanciones». «El racismo que vimos y oímos anoche fue vil y no tiene cabida en el fútbol ni en ningún otro lugar. Los jugadores y los entrenadores de Inglaterra demostraron una dignidad tremenda y el primer ministro los elogia (…) por su respuesta», dijo un portavoz de Johnson en Londres.

Considerando que «esta mancha en el fútbol no está siendo tratada adecuadamente», el portavoz del primer ministro llamó a la UEFA a enfrentarse a lo ocurrido. «El racismo y la discriminación deben desaparecer del fútbol de una vez por todas», dijo, precisando que Londres escribirán al organismo para pedir «duras sanciones».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)