«Muchos ecuatorianos se fueron de España engañados y ahora están deseosos de volver»

El presidente de la Asociación Rumiñahui, en Madrid, ve con «preocupación» las protestas que se están produciendo en Ecuador

ABC, Susana Gaviña , 10-10-2019

En España vive una de las mayores comunidades de ecuatorianos fuera de su país. En la actualidad la cifra ronda las 500.000 personas, que estos días miran con desasosiego la evolución de la crisis que ha llevado a miles de personas, de diferentes sectores, a protestar en las calles, y cuyos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad ya han dejado media docena de muertos. ABC ha hablado con el representante de una de las asociaciones que representa a los ecuatorianos en España.

«Vemos con suma preocupación lo que está sucediendo en Ecuador, sobre todo después de que el Gobierno haya suprimido el subsidio a los combustibles», explica a este periódico Vladímir Pasquel, presidente de la Asociación Rumiñahui. Esta medida, en la práctica, supone el encarecimiento de la gasolina en un 33% y una subida del gasoil en un 123%. «Este último producto es el que usa la mayoria de los transportistas. Esta situación continúa está llevando a que ya los productos del campo, los productos de primera necesidad se vean encarecidos enormemente».

Esta medida, impuesta por el FMI para rebajar el déficil fiscal situado en 500 millones de dólares, ha provocado la movilización de distintos sectores de la población ecuatoriana: el indígena, los sindicatos y los transportistas (estos últimos ya habrían llegado a un acuerdo con el Gobierno).

Pasquel reconoce que como asociación se sienten preocupados «por las actitudes de algunos grupos que están llevando a Ecuador a una situación de vandalismo», destruyendo las estructuras del Estado (el martes asaltaron el Parlamento y el Tribunal de Cuentas), así como «material muy importante para poder enjuiciar a algunos políticos que son muy corruptos, y que son los que nos han llevado a esta situación».

¿A qué grupos se refiere? «Han salido fotografías de políticos del anterior Gobierno (presidido por Rafael Correa) o políticos de otros sectores que lo que buscan es hacerse con el poder. Eso es preocupante, porque intentan desestabilizar la democracia», denuncia.

Desde Rumiñahui, y desde España, Pasquel exige al pueblo ecuatoriano y a todos los partidos «mantener el sistema democrático y el respeto a las decisiones del pueblo», en referencia a la lección del presidente Lenin Moreno Aunque, matiza, que es cierto que el Gobierno actual «no goza de una gran popularidad por estas medidas y otras», que le han convertido en «un Gobierno inoperante, pero es lo que los ecuatorianos han votado». Solo espera que el tiempo de mandato que le queda a Moreno (hasta 2021), gobierne «con rectitud, de forma transparente y sin afectar al pueblo ecuatoriano». Una ciudadanía que, según Pasquel «hoy vive empobrecida, por eso está indignada».

Deseo de desestabilizar
Por otra parte, no duda en criticar severamente que el presidente Moreno haya aceptado todas las exigencias del FMI, «que ha dando directrices a casi todos los pueblos de América Latina, lo que ha terminado hundiéndoles; mientras que cuando intentó implantar esas medidas en países asiáticos, los tigres asiaticos, como así se les llama y que se han convertido en países emergentes, no le escucharon y por eso han tenido un gran crecimiento».

Sobre las acusaciones de que tanto el expresidente Rafael Correa como líder chavista Nicolás Maduro, estarían detrás de estas movilizaciones, Pasquel recuerda que «desde que Lenin Moreno decidió separarse de Correa ha habido declaraciones acosando a Moreno. Sí, hay un deseo de desestabilizar», mantiene, y añade otro dato: «en las calles se ha podido ver a varios seguidores de Correa exarcebando el ánimo. Y eso no es justo. En tiempo de Correa, el pueblo no se podía manifestar. Varios estudiantes fueron encarcelados por salir a protestar. Hoy hay una cierta libertad para expresarse, aunque puntualiza también ha terminado (en referencia al Gobierno de Moreno) sacando al Ejército. Y ya hay seis muertos».

Y se lamenta de la gobernanza que ha sufrido su pais en los últimas décadas: «El pueblo ecuatoriano se ve huérfano de presidentes honestos que lo defienda. Uno nos ataca de una manera y otro de otra. Los dos presidentes han sido nefastos para el país».

Engañados
Si bien durante los años que la crisis económica azotó España muchos ecuatorianos volvieron a su país, en la actualidad sigue acogiendo la mayor comunidad de ecuatorianos en Europa. «La crisis fue un elemento que gravitó el regreso forzoso», recuerda. Así miles de ellos volvieron a Ecuador «engañados», según Pasquel, «porque les dijeron que la casa estaba preparada. Volver acá, que aquí tendréis todo el apoyo. Hoy mismo, miles de ecuatorianos arrepentidos están allá, aunque es cierto que a alguno le ha ido bien. Pero una gran mayoría está con el deseo permanente de volver porque las condiciones económicas allí no son las óptimas, ni tampoco la seguridad». Y pone un ejemplo: «Mientra aquí, en España, un pollo asado cuesta entre 6 y 7 euros; allí, es de 15 euros, cuando el salario apenas sobre pasa los 350 euros».

En cuanto si cree que la crisis política y social que sufre Ecuador se puede alargar, considera que sería «terrible porque se estaría creando una permanente inestabilidad, que acabaría con la estructura democrática». Solo espera que si el movimiento indígena y los obreros quieren seguir protestando en las calles «no se vean infiltrados por los partidos políticos que tienen sus intereses personales, individuales o de partido que lo único que pretenden es llegar al poder para hacerse con la poca riqueza que tiene Ecuador».

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