Luxemburgo, 8 oct (EFE).- Grecia, Chipre y Bulgaria pidieron este martes ayuda a la Unión Europea (UE) ante el creciente número de llegadas de inmigrantes a su territorio en los últimos meses.

Los ministros del Interior de los tres países presentaron en un Consejo de titulares europeos un documento bautizado como la “Iniciativa de los Países de la Ruta del Mediterráneo Occidental”.

El texto insiste en que la UE debe estar preparada para el reto que plantean las crecientes llegadas y destinar recursos a los tres Estados miembros afectados, así como a Turquía, con la que los Veintiocho tienen un acuerdo en materia migratoria.

Asimismo, el documento aboga por un mecanismo para la reubicación de los inmigrantes y por asistencia en las fronteras externas marítimas y terrestres.

Los tres países presentaron la petición en el día en que los ministros abordaron, en un almuerzo de trabajo, el plan ideado por Alemania, Francia, Italia y Malta para el desembarco y reparto de los migrantes rescatados en el Mediterráneo central.

Esa idea, según fuentes diplomáticas griegas, podría servir de “precedente” para la zona del Mediterráneo oriental.

El número de migrantes en el Mediterráneo en lo que va del año ha descendido un 20 % con respecto a 2018, sobre todo en las rutas occidental (España) y central (Italia y Malta), pero al mismo tiempo ha aumentado hacia Grecia y sobre todo a Chipre, según informó recientemente la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU.

Las llegadas a Chipre han pasado de sólo 300 en los primeros nueve meses de 2018 a casi 5.000 en el mismo periodo de este año, mientras que las correspondientes a Grecia han pasado de 22.000 a 32.000.