Así lo han acordado en una reunión de trabajo la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, y el ministro de Interior y asuntos migratorios de Malta, Michael Farrugia, en la que además han repasado algunos de los expedientes en negociación en la UE en materia de migración legal e integración de inmigrantes.

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Malta y España comparten la condición de frontera exterior de la Unión en el Mediterráneo y existe una amplia coincidencia en la forma de responder al reto que supone la inmigración irregular, combinando eficacia en la gestión de los flujos y trato humanitario a las personas que llegan a las puertas de Europa.

En el marco de su visita a Malta, durante la que también ha saludado al primer ministro de Malta, Joseph Muscat, la secretaria de Estado ha visitado el centro abierto de recepción de Hal-Far que, con una capacidad de acogida de 1074 personas, está considerado como el mayor centro maltés de acogida de personas rescatadas en el Mediterráneo.

Igualmente, Rubí ha acudido a la sede central de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) en La Valetta, donde ha mantenido una reunión de trabajo con su directora ejecutiva, Nina Gregori. Entre otras cuestiones, han abordado el apoyo operativo que dicha agencia da a los estados de la Unión, cuyos regímenes de asilo y recepción se encuentran sujetos a presiones especiales, en particular la coordinación de los equipos de apoyo integrados por expertos nacionales y de la propia agencia.

También han analizado las últimas cifras publicadas por la Comisión Europea sobre asilo y refugio. España, junto a Alemania, Francia, Grecia e Italia son los cuatro Estados de la Unión que mayor número de solicitantes de protección internacional reciben.

Desde comienzos de 2019 se han presentado un total de 458.347 solicitudes en Europa (sirios, afganos y venezolanos son las nacionalidades más frecuentes), mientras que España ha recibido un total de 74.534 solicitudes en lo que va de año, siendo las nacionalidades más frecuentes la venezolana (35%), colombiana (23%) y hondureña (8%).

Igualmente han compartido su análisis sobre las tendencias en los flujos de solicitantes de asilo que llegan a Europa y los factores que inciden en dichos flujos.

La directora ejecutiva ha manifestado su disposición para cooperar con las autoridades españolas en tareas formativas de apoyo a la calidad y la armonización normativa en materia de asilo, a través de un programa de formación orientado específicamente a funcionarios de las distintas administraciones públicas y entidades del tercer sector que colaboran con la Secretaría de Estado de Migraciones, en la acogida y atención de solicitantes de protección internacional.