Fin de la espera para las personas rescatadas por el barco Alan Kurdi. El Gobierno de Malta ha comunicado este martes que dos países de la UE, de los que no ha dado detalles, acogerán a los cinco migrantes que aún permanecen a bordo de la nave de la ONG alemana Sea Eye, que espera un puerto europeo en el que desembarcar desde hace diez días. Desde la semana pasada se ha producido un goteo incesante de evacuaciones médicas desde el barco y la ONG ha alertado en reiteradas ocasiones del deterioro de la situación a bordo. 

Las personas serán transferidas del barco alemán a embarcaciones maltesas para ser trasladadas a la isla, y ahí reubicadas en los dos países que han llegado a este acuerdo en el marco de unas conversaciones con la Comisión Europea, explica el comunicado.

Malta ha aceptado el desembarco de estos cinco migrantes en la isla después de que la ONG alemana haya retirado una demanda judicial en su contra por no autorizar antes un puerto. Desde la organización alegaban que la operación de salvamento tuvo lugar en zona de búsqueda y rescate de responsabilidad maltesa, por lo que solicitaban a un tribunal que “por primera vez determine la jurisdicción del centro marítimo de rescate maltés”. 

Maltas Regierung war erst dann bereit internationale Verpflichtungen einzuhalten, als @seaeyeorg dazu bereit war auf eingelegte Rechtsmittel zu verzichten, die Maltas Zuständigkeit klargestellt und deren Fehler offenbart hätten. Die sechste Mission der #AlanKurdi endet heute. pic.twitter.com/z9kcjyJ56V

“Claramente, la demanda judicial hizo que Malta se sintiera incómoda, ya que se habría demostrado la inexplicable negativa de coordinar la operación”, consideran desde Sea Eye, y aseguran que el país “tiene una historia desafortunada de presionar a las organizaciones de rescate civil”.

El Gobierno de La Valeta también ha subrayado que los migrantes que han llegado a la isla en anteriores ocasiones, gracias a acuerdos similares de reubicación, están en proceso de ser transferidos a los estados miembros que prometieron acogerlos.

“Malta sigue comprometida en la toma de decisiones pragmáticas para soluciones europeas que garanticen un equilibrio justo entre responsabilidad y solidaridad”, se lee en un comunicado.

El barco Alan Kurdi rescató el 31 de agosto pasado a 13 migrantes, de los cuales ya ocho han sido evacuados en los últimos días por motivos médicos. “La angustia humana a bordo era inmensa. Ha habido dos intentos de suicidio. Hubo tres evacuaciones médicas. Esto debería ser evidencia suficiente para la necesidad de un puerto seguro”, han resaltado fuentes de la ONG, tras la decisión de Malta. 

En el Mediterráneo también espera un puerto el buque humanitario Ocean Viking, de las ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin fronteras (MSF), con 84 migrantes rescatados a bordo.