Sudáfrica. Violencia

Al menos 640 nigerianos abandonarán Sudáfrica tras los ataques xenófobos

La Vanguardia, Redacción, 10-09-2019

Abuya, 9 sep (EFE).- Al menos 640 nigerianos están dispuestos a abandonar Sudáfrica, tras repetirse este domingo los disturbios y saqueos con tintes xenófobos en Johannesburgo, informó hoy la presidenta de la Comisión de Nigerianos en la Diáspora, Abike Dabiri-Erewa.

El último brote de violencia ha causado ya dos fallecidos y cinco heridos, que se suman a las diez víctimas mortales confirmadas desde que empezaran los altercados el 1 de septiembre, cuando comercios y tiendas de extranjeros, pero también de sudafricanos, fueron atacadas.

En un mensaje en el diario local “The Punch”, Dabiri-Erewa detalla que los retornados serán evacuados por la compañía nigeriana privada Air Peace en dos vuelos a partir de este miércoles.

Por su parte, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, confirmó hoy en su cuenta de la red social Twitter el inicio de esta repatriación voluntaria y apuntó que la violencia “podría afectar negativamente la imagen y posición de Sudáfrica como uno de los países a la cabeza de África”.

“Hemos planificado la evacuación voluntaria inmediata de todos los nigerianos en Sudáfrica dispuestos a regresar a sus hogares. Me he dirigido a las agencias relevantes para asegurar que esto se haga de manera rápida y eficiente”, puntualizó Buhari.

Nigeria, uno de los países cuyos ciudadanos radicados en Sudáfrica se han visto más afectados por los saqueos y disturbios, se había mostrado especialmente crítica con la situación y envió la semana pasada a un representante gubernamental para analizar la crisis con las autoridades sudafricanas.

Buhari indicó hoy que ha recibido el informe del enviado especial y aseguró que continuará ejerciendo “presión sobre el Gobierno sudafricano para que tome medidas concretas y visibles a fin de parar la violencia contra ciudadanos de otras naciones africanas”.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, volvió hoy a condenar los ataques y subrayó que no permitirá que “la ilegalidad y la violencia esporádicas perturben la seguridad y los medios de vida de millones de sudafricanos y la mayoría de los extranjeros en nuestro país que respetan la ley y tienen derecho a llevar unas vidas y negocios en paz”.

Si bien hoy la situación permanece en calma, según confirmó a Efe Wayne Minnaar, portavoz de la Policía Metropolitana de Johannesburgo, estos brotes de violencia se repiten con cierta frecuencia en Sudáfrica, especialmente en esa ciudad y su cinturón metropolitano, habitada por población de bajos recursos.

Pese al pobre desempeño de la economía sudafricana en los últimos años y el alto desempleo (29 %), Johannesburgo es un foco de atracción de inmigrantes de la región, sobre todo de Mozambique, Zimbabue y Lesoto, en busca de un futuro mejor en el corazón financiero de la nación más desarrollada de África.

Los graves problemas sociales, en una de las naciones más desiguales del mundo, provocan, sin embargo, tensiones subyacentes que estallan periódicamente contra las comunidades de inmigrantes, usadas como cabeza de turco, pese a que la minoría blanca todavía controla la mayor parte de la riqueza del país.

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