El ‘Open Arms’ pide entrar en Lampedusa o que otro barco lleve a los migrantes a España

El Gobierno de Sánchez propone su desembarco en los puertos de Palma o Mahón, tras rechazar la ONG el de Algeciras por ser “inviable” por su lejanía Tras 18 días de espera, la situación a bordo es de “emergencia”

Diario de Noticias, , 19-08-2019

ROMA- La incertidumbre rodea la suerte del Open Arms, que al cierre de esta edición seguía esperando junto a Lampedusa (Italia) poder desembarcar a 107 migrantes, tras haber rechazado navegar hasta el puerto español de Algeciras (sur) por su lejanía y por las condiciones “críticas” que se viven a bordo, y después de que España ofreciera otro puerto más cercano en Baleares, concretamente los de Palma de Mallorca, en Mallorca, o en el de Mahón, en Menorca.

El barco español insistía en desembarcar a estas personas en Lampedusa o, en su defecto, que sean transferidas a otro navío que pueda hacer la travesía más rápida y en mejores condiciones.

Así, inicialmente el Gobierno español ofreció ayer al Open Arms el puerto más cercano que encuentre en su ruta hacia España como alternativa al de Algeciras (Cádiz), que le brindó en un primer momento pero que la ONG rechazó por la lejanía y el estado de los inmigrantes que quedan a bordo y a los que ha pedido poder desembarcar en Italia.

El Ejecutivo lanzó su nueva oferta a través de dos comunicaciones de Marina Mercante, que al cierre de esta edición aún no habían sido respondidas, en las que preguntaba a la ONG qué consideraban necesario “para que el viaje se realice en condiciones seguras” y en las que se les ofrecía el puerto más cercano como alternativa al de la localidad gaditana.

Algeciras era la primera opción propuesta en la mañana de ayer por el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, “ante la situación de emergencia” que se vive a bordo del buque, que lleva 18 días esperando poder atracar en un puerto, los tres últimos a tan solo 150 metros de la isla italiana de Lampedusa.

Sin embargo, la respuesta de la organización fue que es “inviable” navegar las casi mil millas que separan la nave de Algeciras y prolongar la agonía de los rescatados otros cinco días más. “Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y 6 países dispuestos acoger, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?”, contestó al Gobierno el director de la organización, Óscar Camps, a través de Twitter.

En todo caso, en el documento enviado a las autoridades italianas y al Centro de Coordinación Marítima español, el capitán del barco insistía en la necesidad de desembarcar a estas personas en el puerto europeo más cercano o, al menos, trasladarlas “a un barco adecuado para llegar al puerto español en poco tiempo y compatible con la situación actual”.

Así, la nave, que seguía al cierre de esta edición sin levar anclas, había enviado una solicitud urgente para ir al puerto de Lampedusa y desembarcar a estas 107 personas, cuyas condiciones psicofísicas son “críticas” y cuya seguridad está en riesgo. Si sucede lo peor, Europa y Salvini serán responsables”, tuiteó la ONG.

En un primer momento, a pesar de la negativa, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento instó al Open Arms a poner rumbo a Algeciras, pero fuentes del Gobierno apuntaron que “técnicamente” se trata de una orden pero supeditada al criterio del capitán quien, en el caso de decir que no puede zarpar por seguridad, Marina Mercante no puede obligarle a ello.

La oferta de un puerto llegó de forma paralela a un aviso por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de “actuar ante la Unión Europea o ante las instituciones garantes de los derechos humanos y del derecho marítimo internacional, contra la actitud mantenida por el gobierno italiano”.

La decisión del Gobierno de proporcionar un puerto al Open Armsaun sabiendo que los españoles “no son ni los más cercanos ni los más seguros” se produjo ante el cerrojazo del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de permitirle atracar en Lampedusa.

“La situación de los migrantes del Open Arms ha causado desde el primer momento una gran preocupación en el Ejecutivo, cuyo propósito ha sido encontrar la mejor solución común”, aseguraba el Gobierno, comprometido junto a los de Francia, Alemania, Portugal, Rumanía y Luxemburgo a acoger a estas personas una vez pisen tierra.

Las reacciones a la decisión del Gobierno no se hicieron esperar en España. Desde la Junta andaluza, el presidente, José Manuel Moreno, acusó al jefe del Gobierno de “despreciar a Andalucía” ofreciendo el Puerto de Algeciras “sin dirigirse al Gobierno autonómico”. En la misma línea, el alcalde de la localidad gaditana, José Ignacio Landaluce (PP), reconoció que “nos encontramos ante una grave crisis humanitaria, pero Algeciras no puede convertirse en el lugar predilecto del Gobierno del señor Sánchez para llevar a cabo este tipo de operaciones, máxime cuando existen otras alternativas en el Mediterráneo”.

Fuera del PP, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, consideró que la propuesta llega “demasiado tarde”: “Por eso ofrecimos el puerto de Barcelona hace 12 días. Hay vidas en peligro y están frente a Lampedusa (Italia)”, recordó en Twitter.

También Vox reaccionó a la decisión del Gobierno, de forma que el diputado por Cádiz Agustín Rosety Fernández de Castro le acusó de colaborar con el “tráfico ilícito de personas”. “Los españoles y los gaditanos no se merecen esto”, concluyó.

Por otra parte, las autoridades francesas se comprometieron ayer a acoger a 40 de los rescatados por el Open Arms una vez llegue a puerto.

Francia concreta así su contribución al reparto de los migrantes del barco de la ONG española. Esas 40 personas deberán cumplir los criterios para poder solicitar asilo en Francia. De hecho, está previsto que se desplacen hasta el puerto elegido para el desembarco agentes de la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (OFPRA). – Efe

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