La primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, abogó este martes en Washington por un “retorno con dignidad” para los migrantes de su país que enfrentan un proceso de deportación en Estados Unidos, informaron fuentes oficiales en Tegucigalpa.

García hizo este pedido a la directora del Departamento de Operaciones, Cumplimiento y Remoción del Servicio de Inmigración de Estados Unidos (ICE), Marlen Piñeiro, con quien abordó los mecanismos para agilizar los trámites relacionados con la deportación.

La primera dama advirtió a los hondureños que pretenden viajar de manera irregular a EE.UU. que las autoridades estadounidenses “están comprometidas a realizar las deportaciones”, por lo que sus posibilidades de quedarse en EE.UU. "son muy pocas y van a ser retornados en el corto o mediano plazo”.

Agregó que el flujo de miles de migrantes provenientes en su mayoría de Centroamérica que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos ha causado que las autoridades de EE.UU “quieran acortar y acelerar los procesos y todo indica que la mayoría que cruzaron van a ser retornados a Honduras”.

García, esposa del mandatario Juan Orlando Hernández, abogó ante Piñeiro por “el respeto al debido proceso y la protección de los hondureños” en Estados Unidos, donde viven más de un millón de nacionales, la mayoría de ellos en condición irregular.

Según cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras, en lo que va de 2019 han retornado al país 61.453 hondureños, principalmente de México y Estados Unidos.

La primera dama de Honduras acompaña a su esposo y presidente del país en una visita de trabajo a Washington, donde el mandatario participará en la reunión de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas.

García y Piñeiro conversaron también sobre la importancia de los programas de reinserción social que promueve el Gobierno hondureño, así como de la reunión celebrada en julio pasado entre los presidentes de Honduras y el de México, Andrés Manuel López Obrador.

Además se refirieron a los servicios que ofrecen los Centros de Atención al Migrante Retornado en Honduras y la necesidad de fortalecer la fuerza consular en Estados Unidos “para que los hondureños sean atendidos de la mejor manera”.

“Hemos visto una gran cantidad de hombres que llegan con niños a Estados Unidos y estos niños necesitan que alguien cuide de ellos y es difícil que los hombres puedan ocuparse de ellos”, subrayó García.

Enfatizó la importancia de que "no se permita que utilicen a los niños como escudos migratorios, porque no es fácil ver a los niños separados de sus familias, sus entornos, y lo más seguro es que los regresen a Honduras”, según la información oficial.