Sigue el bloqueo en torno al Ocean Viking (356 inmigrantes) y el Open Arms (151)

Gara, NAIZ, 13-08-2019

Más de 500 inmigrantes permanecen hoy martes bloqueados en aguas del Mediterráneo central, a bordo de los barcos de la ONG Open Arms y de Médicos Sin Fronteras (MSF). Este último, Ocean Viking, lleva ya 356 personas a bordo. Salvini muestra su cara más dura.

La crisis humanitaria tiene dos focos: el Open Arms se encuentra a unas 29 millas de las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur) desde hace doce días con 151 inmigrantes, después de la evacuación de un hombre a Malta y dos mujeres enfermas a Italia, estas últimas junto a seis familiares; y el Ocean Viking lleva a bordo a 356, tras cuatro operaciones de salvamento, la última en la tarde del lunes, todas ellas frente a las costas de Libia.

Los dos barcos no pueden desembarcar a estos rescatados en los que consideran los puertos seguros más próximos, Malta e Italia, pues prohíben el acceso a sus aguas territoriales a las ONG.

En el caso de Italia, su ministro del Interior, Matteo Salvini, insiste en que no depondrá su política de puertos cerrados a las naves de las organizaciones humanitarias, a las que acusa de incentivar la inmigración irregular desde África con su mera presencia.

El líder ultraderechista ha publicado una fotografía en sus redes sociales en la sede del Ministerio y escrito: «Trabajando desde esta mañana para evitar el desembarco de 500 inmigrantes».

En el caso de los rescatados por las ONG francesas (Ocean Viking), alega Salvini que «Libia ha mostrado su disponibilidad a ofrecer un puerto de desembarco», pese a que este país, en guerra desde 2011, no es considerado un puerto seguro por numerosos entes internacionales.

Por otro lado, sobre los inmigrantes de Open Arms, el político italiano ha prohibido su entrada en aguas territoriales y ha instado a que ponga rumbo hacia el Estado español, pues considera que este país debe hacerse cargo de los rescatados al ser la ONG catalana.

Mientras, la Comisión Europea afirma que está en contacto con los Estados miembros de la Unión Europea para explorar soluciones para estas personas, a la deriva en medio del mar, aunque no ha iniciado todavía una coordinación pues ningún país se lo ha solicitado.

A bordo del buque de Open Arms los inmigrantes siguen esperando una solución que permita su puesta a salvo en tierra firme, todos hacinados en su cubierta, donde charlan, matan el tiempo y uno de sus niños comienza a gatear, según han mostrado en un vídeo. Es su décimo segundo día en el mar y en las próximas horas la tripulación espera un empeoramiento de la meteorología, con fuertes ráfagas de viento y un aumento del oleaje.

Madrid se lava las manos

La ONG ha solicitado a la embajada española en Malta asilo para 31 menores que se encuentran a bordo, aunque el ministro español de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha asegurado que el capitán «no tiene capacidad jurídica» para hacerlo.

El fundador de Open Arms, Óscar Camps, tacha esta situación de «secuestro en medio del mar» y rechaza viajar hasta un puerto estatal por el riesgo que supondrían cinco días de travesía con 151 inmigrantes a bordo, rechazando así la exigencia de Salvini. Sí se ha dirigido por Twiter al presidente español en funciones, Pedro Sánchez, para pedirle que «tome una posición firme frente a aquellos países que inclumplen las leyes y convenios internacionales y lo denuncien al Tribunal Internacional del Derecho del Mar en Hamburgo».

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