Las zonas de segundas residencias y huerta, entre las más castigadas

La Verdad, 25-05-2006

Las zonas alejadas de los cascos urbanos – sobre todo en casas de campo y huerta – y las localidades con gran número de segundas residencias han sido objetivos preferenciales de las bandas de ladrones. Recientemente, vecinos de la pedanía abanillense de Mahoya llegaron a organizar patrullas para vigilar sus casas tras una oleada de asaltos. En Puerto de Mazarrón, los residentes de la Ordenación Bahía también han sufrido hace poco una oleada de asaltos.

En Molina de Segura, Santomera y otros municipios con grandes extensiones rurales, los robos en casas aisladas y alejadas habían sido moneda común hasta que las bandas – en muchas ocasiones formadas por inmigrantes – dieron un paso más y comenzaron a unir secuestro y robo en pleno casco urbano.

Mención aparte merecen los grupos especializados en polígonos industriales, algunas de ellas procedentes de la antigua Yugoslavia, como la conocida como banda de los albanokosovares, que sembró el terror durante meses en el Polígono Oeste de Alcantarilla.

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