El pasado 1 de julio sobre las 21:40, en un tren dirección Bilbao (Vizcaya), tuvo lugar otra agresión racista por parte de una mujer hacia unos jóvenes que ya se encontraban allí cuando ella subió. / ESRACISMO

El pasado 1 de julio sobre las 21:40, en un tren dirección Bilbao (Vizcaya), tuvo lugar una agresión racista por parte de una mujer hacia unos jóvenes que ya se encontraban allí cuando ella subió. La mujer es profesora en un colegio de Deusto (Bilbao).

Uno de los jóvenes contó a ‘Es Racismo’ lo sucedido: “Estábamos en el tren y mi amigo y yo pusimos los pies en unos asientos libres. A los 10 minutos entró una mujer en el tren y nos empezó a decir que este es un mundo de mujeres y que no hay hueco para machistas.”

“No hicimos mucho caso y seguimos a lo nuestro”, continúa, “la mujer no paraba de hablar sobre el machismo y decidimos movernos a otro sitio.” Pero esto no evitó que la mujer los siguiera y continuase con los insultos, hasta ese momento centrados en el machismo. “Cuando nos movimos, la mujer vino justo al lado nuestro y le pregunté si había algún problema”, comenta. “Me dijo que no quería que pusiéramos nuestras piernas en el tren y dijimos que vale. Las bajamos. A los 5 minutos nos empezó a grabar.”

Les dijo que querían violarla

Ante la actitud de la mujer, uno de los chicos se enfadó y le preguntó por qué los estaba grabando. La respuesta dejó a los chicos descolocados, “dijo que era porque yo era un machista y que mi intención era violarla”. Tras semejante afirmación, el chico contestó que estaban en un tren y el resto del vagón sabía que no habían hecho absolutamente nada.

Acto seguido, no sabe qué fue lo que pasó pero la mujer estalló en un discurso racista mucho más explícito: “No sé qué le pasó, empezó a decir que los negros no servimos para nada, que sólo hemos venido a España a vivir del cuento y que sólo servimos para destruir cosas”. Cada vez se encendía más y decía cosas como que “en este país no pintamos nada y que nos volvamos al nuestro”, relatan los chicos y aseguran que les llamó “monos”. Después de este lamentable espectáculo, una vez llegado su destino la mujer se marchó sin que esta agresión tuviera consecuencia alguna.