¿Dónde está Canarias?

El Parlamento de Canarias aprobó ayer, con los votos del PP y Coalición Canaria (CC), una resolución de los conservadores en la que se propone desplegar buques de guerra españoles en aguas internacionales próximas a Senegal, Mauritania y Marruecos para suministrar alimentos, combustible y ayuda humanitaria a los cayucos y pateras que parten de sus costas y, a continuación, obligarles a dar la vuelta hasta el puerto desde el que partieron. Los socialistas votaron en contra de esta resolución no por diferencias con la propuesta, sino porque consideran que la que habían votado anteriormente, a propuesta suya, ya contemplaba esta medida.

El vicesecretario general de los socialistas canarios, Francisco Hernández Spínola, matizó ayer en el Parlamento autónomo que en la medida propuesta por los socialistas añadía “junto con la participación de los medios del Ejército del Aire”.

El Parlamento de Canarias celebró un pleno extraordinario a propuesta del PP para tratar de forma monográfica el impacto del fenómeno de la inmigración en las islas. Aunque la mayoría de las casi 100 propuestas discutidas ya habían sido aprobadas hace dos semanas en el pleno del Debate sobre la Nacionalidad, populares y nacionalistas se las ingeniaron para sacar adelante un duro pronunciamiento a favor del despliegue de buques de la Armada en aguas internacionales cercanas a los países emisores de inmigrantes, como Marruecos, Mauritania y Senegal.

Aunque la resolución no concreta ni el número de buques, ni de efectivos militares que se desplegarían, ni especifica a qué distancia exacta de las costas africanas debería permanecer el despliegue militar español, el Parlamento autónomo aprobó que el Gobierno central “fije como prioridad inmediata de la Armada española el blindaje” de las costas para “socorrer, atender, prestar ayuda humanitaria y devolver a los ilegales al puerto del que hayan partido”.

Simultáneamente a este pronunciamiento, el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín Menis, confirmaba haber recibido una llamada de La Moncloa en la que queda fijada para la primera semana de junio próximo la entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que había solicitado desde hacía más de un mes, cuando aún no se había desatado la crisis de los cayucos, que supuso la llegada en sólo un día de ocho embarcaciones simultáneamente a cuatro de las siete islas, con casi 700 personas a bordo.

En los pasillos del Parlamento canario, Adán Martín destacaba el “sinsentido” de que la ayuda de España a África en materia de cooperación equivalga a la que recibe Bolivia.

Tras un fin de semana sin que fuera interceptada ninguna embarcación, este lunes llegaba a la montaña de Rasca (costa sur de Tenerife) un nuevo cayuco con 78 inmigrantes, que arribaron a la costa tras superar olas de varios metros de altura. Los sin papeles fueron escoltados hasta el puerto de Los Cristianos, donde los atendió el equipo de voluntarios y profesionales de la Cruz Roja. Los 78 varones adultos aseguraron haber estado navegando durante nueve días y desembarcaron por su propio pie. A pesar del oleaje que batía en la zona, se encontraban en buen estado de salud y sólo necesitaron cambiarse de ropa y tomar unos zumos de fruta y galletas, informó Austin Taylor, el responsable al frente del dispositivo de Cruz Roja.

Otra propuesta defendida por los nacionalistas canarios en el Parlamento critica la “insensibilidad” de Europa ante el fenómeno que viven las islas desde hace más de 10 años, y solicita a la Unión Europea la habilitación inmediata de un fondo de emergencias para costear “crisis humanitarias derivadas de avalanchas inmigratorias”.

El PP y CC convirtieron la Cámara autónoma en un foro para criticar duramente al Gobierno central, con resoluciones que destacan su “lenta respuesta”, posición “relajada y optimista”, y exigen la aplicación de un sistema de información con el Ejecutivo autónomo “ordenado y permanente” en materia de seguridad, defensa, inmigración irregular, sanidad exterior, controles fronterizos, situación de los países del entorno y residencia de extranjeros.

Igualmente, el Parlamento solicita al Estado que anticipe todas las medidas posibles ante “el previsible incremento de llegada de cayucos este verano” y, a propuesta socialista, destaca los esfuerzos anunciados la semana anterior, que contemplan la apertura de embajadas en el África subsahariana y el establecimiento en las islas de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores.

Algunas otras solicitudes al Estado consisten en desplegar todo el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (conocido por las siglas SIVE) a todas las costas sureste y suroeste de las siete islas. Actualmente sólo existe en Fuerteventura y puntos muy localizados de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife, cubiertas con unidades móviles.

El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, subrayó en el pleno parlamentario de ayer lo “fundamental” que resulta un entendimiento inmediato entre los Gobiernos de Canarias y el Estado. “Mantener una relación bilateral directa entre ambos Ejecutivos es fundamental para que el Gobierno del Estado se entere dónde está Canarias”, afirmó enérgico.

El presidente del PP, José Manuel Soria, aprovechó para criticar al presidente canario, Adán Martín, por solicitar la intervención de la Corona hace tres días y “esconderse, no dar la cara” en el pleno de ayer, “en medio de la mayor crisis humanitaria jamás vivida en Canarias”.

Terminada la sesión, el portavoz de los populares, Jorge Rodríguez, recordó a este periódico cómo nacionalistas y socialistas “habían respondido con exabruptos” cuando su diputado por Fuerteventura, Domingo González Arroyo, reclamó la intervención de la Armada hace más de un año. “Ahora, de forma natural, han llegado a la misma conclusión”, añadió. Rodríguez considera “fundamental bunkerizar, blindar, sellar las costas” de Canarias. El líder conservador aboga por una “extrema vigilancia” de los programas de ayuda a África “para que el dinero vaya a quien de verdad lo necesite”.