Más de 18.000 personas siguen necesitando ayuda de Cáritas en Gipuzkoa

El número de ciudadanos asistidos desciende un 39% en cuatro años, pero sigue por encima de niveles precrisis La ONG eclesial repartió 2,1 millones en ayudas económicas directas en 2018

Diario de noticias de Gipuzkoa, MIKEL MUJIKA RUBEN PLAZA , 20-06-2019

DONOSTIA- Aproximadamente un 2,5% de la población guipuzcoana sigue necesitando la asistencia de Cáritas para seguir adelante. En muchos casos, las ayudas económicas son para comida o ropa, gastos de subsistencia puros y duros, como los comedores escolares de los niños;y en otros van destinadas a cubrir los gastos de mantenimiento de un hogar, la luz, el gas, o bien gastos sanitarios, farmacéuticos o las gafas de los niños… Cáritas Gipuzkoa repartió el pasado año 2.108.243 euros en ayudas económicas directas, más que la suma de Cáritas en Bizkaia y Araba. En total, la mitad de los 4,1 millones de euros que la ONG eclesial insufló en Euskadi se quedaron en territorio guipuzcoano, donde Cáritas ayudó a un total de 18.186 personas. En el conjunto de Euskadi son casi 50.000 las personas que recibieron apoyo.

En Gipuzkoa, el número de personas asistidas desciende un 22,5% respecto a 2017 y un 39% en cuatro años, quedando lejos de las 29.834 de 2014. La tendencia a la baja se mantiene, aseguraron el director de Cáritas Gipuzkoa, José Ramón Aramendi;la administradora, Kontxi Elexpe;y el secretario general, José Emilio Lafuente, quienes hicieron un llamamiento a la participación y el voluntariado a toda la sociedad, y advirtieron de la “cronificación de la pobreza” en determinados colectivos.

“Queremos sembrar la semilla de la solidaridad en la sociedad y todos estamos llamados a ayudar”, dijo Aramendi, quien destacó los cambios organizativos realizados el año pasado en el seno de la organización con el objetivo de “reforzar nuestra presencia territorial” e “incrementar la atención a las personas en el lugar más próximo a donde viven”. Una especie de descentralización de los recursos para “llegar más lejos”.

RECUPERACIÓN ECONÓMICA DESIGUALEl diagnóstico de Cáritas es claro. Es lo que ven a diario. “Como viene ocurriendo en los últimos años, se mantiene el descenso (iniciado en 2015) en el número de personas atendidas. Se constata que las personas, poco a poco, van superando el periodo de crisis padecido años atrás. No obstante, los efectos de la recuperación económica no han llegado a todas las familias por igual y todavía siguen siendo muchas las personas que necesitan de la ayuda de Cáritas”, dijo el director general.

En su opinión, “se está incrementando la actividad empresarial y la generación de empleo”, pero “sigue aumentando el número de personas que, incluso estando trabajando, tienen que recurrir al sistema de protección social”, lo que arroja “dudas” sobre “algunos empleos” que se ofrecen en un territorio como Gipuzkoa, que cuenta con uno de los salarios medios más altos del Estado. “Hoy en día, el empleo, por sí solo, no es una garantía de que las personas estén fuera de la pobreza económica”, dijo.

Lafuente subrayó las “dificultades” que supone para muchas familias el acceso e incluso el mantenimiento de la vivienda, que exige destinar “buena parte de los ingresos” al pago del alquiler. “Para determinados colectivos, el acceso a la vivienda es muy complicado, pero, además, mantenerla, ante situaciones excepcionales que pueden ocurrir en una familia, es muy difícil”, añadió.

En cuanto a perfiles de personas atendidas, Lafuente destacó, en primer lugar, aquellas que “teniendo muchas necesidades por cubrir (subsistencia, alojamiento, sanitarias…) cuentan con nulos o escasos apoyos”, tanto familiares como sociales, donde destacan, dijo, “especialmente las personas sin hogar”.

Otro de los perfiles más atendidos en Cáritas, precisó, “es el de mujer migrante en situación administrativa irregular que se encuentra sola y tiene hijos a su cargo”. Un tipo de personas, incidió, que tiene “problemas para conciliar la formación educativa y ocupacional con la crianza”.

El tercer perfil que destaca “es el de varones mayores de 45-50 años con escasa formación y baja cualificación profesional. Es uno de los colectivos para los que la recuperación económica y de inserción laboral está siendo muy complicada”, explicó el responsable de Cáritas Gipuzkoa.

De la mayoría de esas 18.186 personas asistidas, la mayor parte, 15.517, reciben soporte en el área de Acción en el territorio, un programa de acción social desarrollado a través de las parroquias y de los grupos de Cáritas que trabajan en ellas y donde se “acoge, acompaña y ayuda a las personas en situación de pobreza”, explicaron los responsables de la ONG.

Además de los diferentes pisos de acogida repartidos por las diferentes comarcas para las situaciones más acuciantes, Cáritas Gipuzkoa organiza cursos de apoyo escolar, talleres ocupacionales, de idiomas, cocina, costura, textil, manualidades, de empoderamiento de la mujer y dispone de huertas colectivas.

Según Cáritas, un 71% de las personas que son atendidas en la área de Acción territorial son migrantes y un 29% nacionales. Un 55% mujeres y un 45% hombres y la mitad de las ayudas, 1,9 millones de euros en total, van destinadas a subsistencia (comida y ropa);un 40% a vivienda;un 7% a empleo y formación;y el 3% restante a transporte.

845 ‘SINTECHO’Por otra parte, las personas sin hogar, ciudadanos que “están en situación de mucha precariedad”, siguen siendo un “colectivo muy especial para Cáritas”, dijo Lafuente. Pese a que el total de personas que reciben ayuda sigue bajando desde el máximo alcanzado en 2014, el número de sintechoaumenta. Son personas, explicaron, “afectadas por múltiples factores” y con escasos apoyos, pero su casuística es cada vez más variada. El año pasado fueron 845 los atendidos por Cáritas en este apartado, “en el que ponemos muchos recursos”, dijo Lafuente. Concretamente, 1.558.027 euros, 301 voluntarios y 27 trabajadores.

LAS CIFRAS

1.021 voluntarios. Cáritas cuenta con un total de 3.930 voluntarios en Euskadi, 1.021 de ellos en Gipuzkoa de los que 64% son mujeres. Cáritas Gipuzkoa se nutre además del apoyo de 2.225 personas socias o donantes y cuenta con 82 personas contratadas para atender sus siete áreas: Acción en el Territorio (611 voluntarios y 12 contratados);Personas sin hogar (301 voluntarios y 27 trabajadores);Familia, mujer e infancia (40 voluntarios y 7 empleados);Vivienda y centros residenciales (37 voluntarios y 25 contratos);Economía Solidaria (23 voluntarios y 4 empleados);Comunicación;y Administración.

Mujeres vulnerables. Miriames uno de los programas de Cáritas, integrado en el área de Familia, mujer e infancia, y atiende a mujeres en situación de vulnerabilidad social. En 2018 fueron 1.593 las mujeres atendidas y, de ellas, 1.085 participaron en diversos talleres y cursos formativos. Cuenta con un servicio de orientación y búsqueda de empleo que gestionó en 2018 la demanda de 248 familias, lo que posibilitó la realización de 107 contratos de trabajo.

“INVERSIÓN EN PERSONAS”

9,4

Millones. El gasto total, aunque “prefiero llamarlo inversión en personas”, dijo José Ramón Aramendi, director de Cáritas, fue de 9.425.728 euros. Un 77% son recursos propios de donantes y socios y el restante 23% ayudas instituciones, principalmente de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

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