«Realizar una mera consulta con el abogado y hacerla a tiempo puede evitar problemas mayores»

Se trata de dos jóvenes abogadas que comparten despacho. Muy involucradas en cada uno de los temas, sea del género que sea

Diario Vasco, 21-05-2006

Las jóvenes abogadas, Natalia Damián y Judith Esnal llevan siete años ejerciendo la profesión de la abogacía, desde febrero con despacho nuevo, a pie de calle, en Herrikobarra kalea. Pese a la juventud de ambas – Natalia tiene 31 años y Judith 33 – han acumulado suficiente experiencia y al día de hoy abordan temas de todo tipo, temas civiles y penales, aunque dicen que últimamente están proliferando los temas penales y entre ellos los delitos de maltrato en el ámbito familiar (Violencia de Género). Inciden en que hay que quitar el miedo a acudir a un abogado, sobre todo porque con una simple consulta a tiempo se pueden evitar posteriores problemas mayores. Quieren hacer desaparecer ese reparo ante la figura del abogado; «la gente tiene que entender que somos mediadores y conciliadores generalmente entre dos partes enfrentadas». Para conocer el día a día de estas abogadas nos hemos acercado hasta su despacho.



– ¿Cómo se conocieron?

– Coincidimos después de acabar la carrera de Derecho en la Universidad del País Vasco de Donostia, cursando la Escuela de Práctica Jurídica en el Colegio de Abogados de Gipuzkoa. El citado curso es de dos años y allí surgió la idea de montar nuestro propio despacho. Llevamos siete años, primero en Azara kalea, y desde febrero en Herrikobarra kalea.

– Me imagino que empezarían de cero, sin cartera de clientes.

– Si, la verdad es que empezamos de cero ya que no contábamos con la ventaja de tener ningún familiar ni conocido abogado, que nos pudieran ayudar al principio, dándonos algunos temas o clientes. Pero no dudamos en colegiarnos enseguida puesto que teníamos las ideas muy claras de lo que queríamos hacer. Así que una vez transcurridos tres años desde la colegiación, pudimos acceder a los distintos turnos de oficio, y entre estos y los que teníamos de forma particular fuimos haciéndonos con una cartera de clientes

– Qué son estos turnos de oficio?

– Estos turnos de oficio están divididos por materias. Los hay de menores, de violencia de género, extranjería y asistencia al detenido. Y consiste en que el letrado que esté de guardia, tiene un móvil 24 horas y si existe una detención o una mera declaración tanto en los juzgados como en las comisarías y la persona en cuestión no tiene abogado particular, es cuando se requiere nuestra presencia. Normalmente la letrada que ha asistido a la primera declaración el día de guardia, lleva todo el procedimiento, para evitar así que una misma persona, tenga varios letrados para un mismo asunto.

– ¿El abogado de oficio es gratuito?

– El que sea abogado de oficio no quiere decir que sea gratuito. Para que una persona tenga derecho a justicia gratuita tiene que tramitarla en la mayoría de los supuestos, aunque no sea en todos. Tiene que presentar una serie de documentos al Servicio de Orientación Jurídica situado en la 4ª planta del Juzgado de San Sebastián y allí valorarán si a esa persona se le concede la justicia gratuita o no. Normalmente si tienes unos ingresos superiores a 900 euros al mes o tienes algún bien a tu nombre, se deniega y así, tiene que pagar los honorarios del abogado de forma particular. Los letrados somos enviados por el Colegio de Abogados por requerimiento del Juzgado o comisaría y lo que hacemos es informar sobre este sistema de justicia gratuita, además de asistirle profesionalmente. Este tema de justicia gratuita es bastante complicado en casos de violencia doméstica porque así como al presunto agresor se le concede la justicia gratuita sin tener que tramitarla, la víctima no, teniendo ésta que tramitarla.

– ¿Cuándo se debe acudir al abogado?

– Queremos destacar la importancia que tiene el hacer una consulta «a tiempo». Si bien es cierto que no en todos los procedimientos judiciales se precisa la presencia de un letrado, sí que es recomendable por lo menos, estar asesorado al respecto. En muchas ocasiones realizar una mera consulta y el hacerla a tiempo, puede evitar problemas mayores.

– ¿Creen ustedes que la gente todavía es reacia a acudir a un abogado?

– Podría ser que sí, y desde aquí queremos hacer desaparecer ese reparo ante la figura del abogado; la gente tiene que entender que somos mediadores y conciliadores generalmente entre dos partes enfrentadas. Lo que nosotras intentamos desde un primer momento es llegar a un acuerdo extrajudicial siempre que los intereses de nuestro cliente lo permitan.

– Acude el cliente al despacho y a partir de entonces, ¿qué?

– Primero lo que hacemos es escuchar al cliente y somos conscientes de la dificultad que conlleva relatar determinados hechos o episodios de la parcela de sus vidas y para ello, intentamos crear un clima de confianza porque es vital que nos den la mayor información posible para llevar la mejor defensa de sus intereses. Una vez que hemos recabado la información de nuestro cliente, siempre que sea posible nos ponemos en contacto con la parte contraria, para ver si es factible llegar a un acuerdo y si esto no es posible, iniciaremos o continuaremos con el procedimiento judicial. Nosotras asesoraremos de las diferentes vías o posibilidades pero será finalmente el propio cliente el que tomará la decisión que estime más adecuada para sus intereses.

Continuar la formación

– ¿Qué es fundamental para seguir en el ejercicio de la abogacía?

– Principalmente tener una buena formación. La sociedad evoluciona continuamente y como consecuencia de ello, las leyes van modificándose por lo que es vital ir estudiando las nuevas leyes que se van aprobando, sus características procesales y acudir a los cursos formativos que se imparten en el Colegio de Abogados. Pero coincidimos ambas en que además de la formación, es muy importante también el trato con las personas. La mayoría de la gente viene con problemas, nerviosos, con muchos temores…. y tú les tienes que tranquilizar y asesorar transmitiendo la mayor confianza posible. Por lo que entendemos que el trato con tu cliente tiene que tener mucho tacto y se debe crear una relación de confianza y sinceridad basada siempre en el secreto profesional.

– ¿Cada caso será un reto personal para ustedes?

– La verdad es que sí. Nos involucramos totalmente en cada uno de los temas, sea del género que sea. Quizás esta sea la parte negativa de nuestra profesión, ya que es difícil desconectar puesto que los temas te afectan como persona y le das muchas vueltas a la cabeza. Pero, no obstante, seguimos trabajando con muchísima ilusión, poniendo en cada tema toda nuestra profesionalidad y nuestro interés ya que entendemos que para cada uno de nuestros clientes su problema en cuestión es el más importante.







Padres que denuncian a sus hijos



– ¿Qué temas llevan en su despacho?

– Temas civiles como son: divorcios, relaciones paterno filiales (parejas que tienen hijos en común y no están casadas), herencias, incapacitaciones, reclamaciones por distintos tipos de accidentes, problemas entre vecinos… temas penales, como pueden ser hurtos, robos, alcoholemias, tráfico de drogas, lesiones, insultos y amenazas… En temas penales lo que últimamente está proliferando son los delitos de maltrato en el ámbito familiar (Violencia de Género). También llevamos los delitos cometidos por los menores que es un procedimiento diferente, instruido por la Fiscalía de Menores y seguido en el Juzgado de Menores, ambos en San Sebastián. Con la nueva situación creada por el Proceso de Regularización de extranjeros, esta materia también se ha incrementado, al igual que los problemas laborales que siempre están latentes.

– ¿Llevarán casos que serán realmente delicados y duros?

– Desafortunadamente sí. Los temas de la violencia de género son muy duros, así como los casos en los que padres denuncian a sus hijos, ya que cuando llegan a este extremo y a esta difícil decisión están realmente deshechos y destrozados. Son temas muy delicados







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