Inmigración

Italia perseguirá con multas de 10.000 a 50.000 euros a las ONG de rescate en el Mediterráneo

El nuevo decreto de seguridad penalizará a los barcos que violen la prohibición de entrada, tránsito o estacionamiento en aguas territoriales italianas

El Mundo, Soraya Melguizo, 12-06-2019

El Gobierno italiano ha aprobado este martes un nuevo decreto de seguridad impulsado por el ministro del Interior, Matteo Salvini, que introduce sanciones económicas a los barcos de las ONG que rescaten migrantes en el Mediterráneo. El líder de la Liga y vicepresidente italiano ha tenido que dar marcha atrás a la propuesta originalmente incluida en esta normativa, que contemplaba multas de hasta 5.500 euros a las organizaciones humanitarias por cada inmigrante rescatado en operaciones de salvamento en aguas internacionales y transportado a Italia. Una medida que había sido criticada por numerosos juristas e incluso por Naciones Unidas y que no paso el filtro del presidente de la República, Sergio Mattarella.

“Habemus decreto”, ha exclamado satisfecho Salvini durante la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros que dio luz verde al texto. “Es un paso adelante en favor de la seguridad”, ha añadido el ministro del Interior. Se trata de casi una veintena de artículos dirigidos a luchar contra la “inmigración clandestina”, mejorar la seguridad en las manifestaciones y reducir la violencia en los eventos deportivos, según ha explicado el líder de la Liga, quien ha anunciado una partida de 28 millones de euros para la contratación de nuevo personal en la administración de justicia.

La nueva normativa introduce multas de entre 10.000 y 50.000 euros contra el capitán, el armador o el propietario de los barcos que participen en operaciones de socorro y trasladen a los migrantes rescatados en el Mediterráneo a un puerto italiano sin autorización. En el caso de “reiteración” o de que el número de extranjeros desembarcados supere el centenar, está prevista también la incautación de la embarcación. También contempla “la posibilidad de usar agentes de policía infiltrados y escuchas telefónicas contra los traficantes de seres humanos”.

El decreto ley impulsado por Salvini no sólo dificultará aún más el trabajo de las organizaciones humanitarias que quieran operar en el Mediterráneo, sino que otorga más poder a su Ministerio en la gestión de la inmigración irregular. La normativa prevé que la gestión naval de las embarcaciones que atraviesan aguas territoriales italianas, una competencia que corresponde al Ministerio de Infraestructuras y el de Defensa (actualmente dirigidos por exponentes del Movimiento Cinco Estrellas) pase parcialmente al ministro del Interior, que podrá limitar o prohibir el tránsito de barcos en aguas territoriales por motivos de orden y seguridad pública.

La aprobación definitiva del decreto fue retrasada por la oposición del Movimiento Cinco Estrella, socios de la Liga en la coalición de Gobierno, que exigían la introducción en la normativa de medidas dirigidas a acelerar las repatriaciones de inmigrantes a sus países de origen. En las últimas semanas el decreto se convirtió en un arma electoral entre ambos aliados, ya que la Liga intentó sin éxito que fuera aprobado antes de las elecciones europeas de mayo.

Las nuevas medidas aprobadas por el Consejo de Ministros se unen a las introducidas por el decreto ley sobre seguridad e inmigración aprobado el año pasado que limitaba la protección internacional para los refugiados y desmantelaba el sistema de acogida italiano.

El Consejo de Ministros ha decidido asimismo proponer la concesión de la nacionalidad italiana por méritos especiales a Ramy Shehata y Adam el Hamami, de 13 y 12 años, los dos niños de orígenes marroquíes y egipcios que en marzo consiguieron alertar con su teléfono del secuestro en Milán del autobús en el que viajaban con sus compañeros de escuela y evitar una tragedia. En Italia, los hijos de inmigrantes sólo pueden obtener la nacionalidad una vez cumplidos los 18 años pero el jefe del Estado, previa propuesta del Consejo de Ministros, puede conceder este estatus por méritos civiles.

La policía italiana ha asegurado este martes que Ousseynou Sy, el conductor senegalés del autobús escolar que secuestró el vehículo y le prendió fuego para vengar la muerte de los inmigrantes en el Mediterráneo, planeaba conducirlo hasta una pista del Aeropuerto de Linate y provocar una “masacre” con los 51 niños a bordo del vehículo.

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