DONOSTIA- La población de origen extranjero residente en Gipuzkoa ha crecido durante el último año en 4.812 personas, hasta un total de 73.321 empadronados, lo que supone el 10,1% de la población. Estas cifras se recogen en el último informe realizado por el Observatorio Vasco de Inmigración (Ikuspegi), en el que se analiza la población de origen extranjero empadronada en la Comunidad Autónoma a 1 de enero de 2019.

De esos 4.812 nuevos residentes de origen extranjero, el 22,6%, es decir, uno de cada cuatro (1.087 personas), procede de Nicaragua;el 15,1% (725) de Honduras;el 13,5% (652) de Marruecos;y el 12,3% (591) de Colombia.

En el último año, por tanto, la población nicaragüense es la que más ha crecido en Gipuzkoa, según estas cifras, y supone ya la segunda más numerosa del territorio detrás de la población marroquí. En la actualidad, el país que más personas aporta al padrón guipuzcoano es Marruecos. Son 8.339 los marroquíes empadronados, lo que supone el 11,4% de la población extranjera.

Los 5.989 nicaragüenses inscritos en el padrón ocupan la segunda posición entre las diez procedencias asentadas en Gipuzkoa, seguidos de los rumanos (4.951) y los colombianos (4.899).

Respecto a la CAV, la situación es muy similar. En los últimos doce meses se contabilizan 14.888 personas más de origen extranjero, lo que supone un total de 221.418 residentes, un 10% sobre la población total.

De hecho, según el informe de Ikuspegi, los datos de 2019 consolidan la pauta de los últimos tres años, en consonancia con la mejoría de los datos económicos en Euskadi, según Ikuspegi.

Del total de aumento de personas de origen extranjero en el último año, la mayoría (70,8%) son de procedencia latinoamericana, destacando principalmente Colombia, Nicaragua, Venezuela y Honduras. Asimismo, Marruecos supone un 14% de las llegadas.

LA MITAD, LATINOAMERICANOSLa diversidad de los flujos migratorios se refleja en las diversas procedencias de los inmigrantes residentes en Euskadi, donde de cada diez extranjeros casi la mitad (49,3%) ha nacido en un país latinoamericano, un 17,6% en la Unión Europea y un 14% en Magreb.

Estos datos responden, según el informe, a las características de la propia sociedad vasca y su estructura laboral, con unas altas tasas de envejecimiento y, en consecuencia, una demanda cada vez mayor de empleos vinculados a los cuidados personales, el trabajo doméstico y la hostelería.

Para el Observatorio Vasco de la Inmigración, el impacto que la población extranjera ha tenido sobre la dinámica demográfica en Euskadi en los últimos años (1998-2019) es “positivo”, y ha permitido, de algún modo, paliar la pérdida de población autóctona, que en dicho periodo ha sido de 86.747 personas. No obstante, como en esas dos décadas la población extranjera en la CAV ha supuesto una aportación de 195.084 personas, finalmente el saldo poblacional ha sufrido un incremento de 108.337 residentes.

En cuanto a la situación de la población de origen extranjero del País Vasco con respecto a otras CCAA, Euskadi se encuentra en una posición media-baja con su 10%, frente al 14,3% de la media estatal, alejada, asimismo, de comunidades como Madrid (19,4% de la población es de origen extranjero) o de otras situadas en la cornisa mediterránea que muestran porcentajes más altos como Catalunya, con un 19,1%, Baleares (23%) o la Comunidad Valenciana (17,2%). – N.G./Efe