Detenidos 11 traficantes por organizar viajes en pateras por los que cobraban hasta 6.500 euros

La policía cree que los sospechosos desplazaron a medio centenar de migrantes, muchos de ellos menores

El País, Jesús A. Cañas , 16-05-2019

Viajar a la ciudad escogida de Europa desde Marruecos con desplazamientos y alojamiento incluido por entre 3.500 y 6.500 euros. Ese era el caro reclamo con el que una mafia de tráfico de personas supuestamente trasladó a medio centenar de migrantes a España a través del Estrecho de Gibraltar. Pero el viaje no estaba exento de peligros. Los investigadores sostienen que obligaban a las personas a transbordar en alta mar para terminar la navegación en una barca hinchable y, cuando llegaban a Cádiz, acababan retenidas en un piso hasta que sus familiares pagaran el resto del transporte.

La policía ha detenido a 11 personas por formar parte de esta organización criminal asentada mayoritariamente en el Campo de Gibraltar, pero con ramificaciones en el norte de Marruecos y otros puntos de la geografía española. Según las pesquisas de la Policía Nacional, ocho de los investigados desarrollaban su actividad ilegal desde San Pablo de Buceite, una pedanía de la localidad gaditana de Jimena de la Frontera y tres más en Algeciras, Marbella (Málaga) y Torrelavega (Cantabria), respectivamente. Siete de los detenidos se encuentran ya en prisión preventiva.

Los agentes iniciaron la investigación en Pamplona, después de que un migrante denunciase que el año pasado viajó desde las costas de Tánger en una patera fletada por esta mafia junto a otras 12 personas más. Cuando se encontraban cerca de las costas de Tarifa, la organización les obligó a transbordar desde la patera en la que viajaban a una lancha tipo toy que ellos mismos tuvieron que hinchar. Una vez en Cádiz, los líderes de la banda —dos hermanos marroquíes— les trasladaron en un transporte hasta una finca. Allí estuvo el denunciante retenido hasta que su familia pagó los 1.000 euros que restaban del viaje, momento en el que le liberaron en una estación de autobuses con su billete correspondiente.

La investigación permitió descubrir que el periplo narrado por este migrante no era una excepción. La mafia repetía siempre el mismo modus operandi, que arrancaba en Tánger, donde las víctimas aguardaban en un piso a atravesar el Estrecho en pateras “sin condiciones de seguridad”, según ha asegurado este miércoles la policía de Cádiz en un comunicado. En total, la policía cree que la organización organizó viajes para medio centenar de inmigrantes, entre los que se encuentran varios menores de edad. Los detenidos inducían a los chicos a que se escapasen de los centros de menores para acabar reteniéndoles en pisos, donde permanecían “bajo amenazas” hasta que sus familias pagaban.

Durante los registros, los investigadores localizaron a dos menores no acompañados retenidos en un piso en San Pablo de Buceite. Se encontraban en una de las fincas, denominadas pisos “seguros”, en los que los migrantes supuestamente se veían obligados a esperar privados de su libertad hasta que la mafia recibía la segunda parte del pago del viaje. Según las investigaciones, cuando las familias de las víctimas pagaban, los traficados eran liberados con ropa adecuada, un teléfono móvil y un billete de autobús. La policía ha constatado que los sospechosos enviaron migrantes mediante este método a distintas ciudades españolas, como Bilbao y Barcelona e incluso a otros países como Francia.

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