La Policía destapa cada año en Aragón un centenar de falsos matrimonios

Son parejas simuladas por inmigrantes para regularizar su situación en España. En 2018 fueron detenidas en Aragón 28 personas por estos hechos, y ya van diez en lo que llevamos de 2019

ABC, R. P., 15-05-2019

Los matrimonios simulados o parejas de hecho ficticias, preparados con la única finalidad de que un extranjero regularice su situación en España, sigue siendo una práctica muy habitual que trae de cabeza a los funcionarios de Extranjería y que dan abundante trabajo a los policías especializados en perseguir la inmigración ilegal, los agentes de la UCRIF de la Policía Nacional. Solo en Aragón, el año pasado destaparon más de cien falsas parejas, fueron detenidas 28 personas y, en lo que va de 2019, ya han sido arrestadas otras diez.

De entrada, simular un matrimonio o una pareja de hecho para obtener de forma fraudulenta los «papeles» como inmigrante legal es una infracción grave. La Ley de Extranjería castiga estas prácticas con multas de hasta 10.000 euros, que se pueden elevar hasta los 100.000 cuando se dan circunstancias de mayor gravedad. Y esto solo en el plano de multa, porque este tipo de prácticas también pueden conllevar una condena penal. Según la gravedad, cabe encuadrarlas en los supuestos de delitos de inmigración ilegal y, en esos casos, los sospechosos son detenidos y se enfrentan a juicios penales.

La base general de esas simulaciones son los matrimonios de conveniencia. En concreto, según indica la legislación española, «contraer matrimonio, simular relación afectiva análoga (…) cuando dichas conductas se realicen con ánimo de lucro o con el propósito de obtener indebidamente un derecho de residencia».

A nivel nacional, cada año son miles los casos que detecta la Policía. Solo en Aragón, el año pasado destapó 107 falsos matrimonios o parejas de hecho simuladas. Y en el primer cuatrimestre de este 2019 han detectado otros 31.

Los agentes de la UCRIF intervienen a instancias de la Oficina de Extranjeros de la Delegación del Gobierno. Cuando sospecha, pasa el caso a la Policía para que indague. En 2018 le pidió que investigara 183 solicitudes de regularización de inmigrantes que alegaban que se habían casado con un español ya sea de origen o nacionalizado. De esos 183 casos revisados, 107 se comprobó que eran falsos. Entre enero y abril del presente año, de 65 parejas investigadas, 31 se comprobó que no eran auténticos matrimonios o parejas de hecho.

Varios de esos casos van acompañados de prácticas ilegales que entran en el plano penal, en el de los delitos de inmigración ilegal. De ahí que varias de esas parejas simuladas hayan conllevado detenciones y la apertura de procesos penales contra los acusados.

Según han informado fuentes policiales, el «modus operandi» consiste en «la simulación que un extranjero en situación irregular realiza con la ayuda de un español de origen o, en muchos casos, nacionalizado, que hacen ver ante las autoridades que son una pareja de hecho que conviven como si fueran matrimonio».

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