Elgoibar respalda a la familia de Pablo Acuña, que recoge fondos para enviar el cuerpo a Nicaragua

Los allegados del fallecido exigen “que se haga justicia” La Ertzaintza descarta que se trate de un caso de violencia de género

Diario de noticias de Gipuzkoa, JABI LEON -, 14-05-2019

ELGOIBAR- Cientos de elgoibartarras respondieron al llamamiento realizado por el Ayuntamiento y se concentraron ayer por la tarde en Kalegoen plaza para mostrar su repulsa por la brutal agresión con arma blanca que tuvo lugar durante la madrugada del pasado sábado y que se saldó con el fallecimiento de Pablo Acuña, de 35 años, y la mujer que le acompañaba, de 37, herida.

La concentración, que también sirvió para mostrar la solidaridad de la ciudadanía con las víctimas y sus familias (al igual que el presunto agresor de origen nicaragüense), se prolongó durante quince minutos y se desarrolló en medio de un silencio que solo se rompió con los aplausos que cerraron el acto.

Al mismo asistieron elgoibartarras de todas las edades, representantes de las tres formaciones políticas de la corporación municipal encabezados por la alcaldesa, Ane Beitia, y numerosos miembros de la comunidad nicaragüense afincados en la localidad y en los municipios colindantes.

Entre estos últimos estuvieron las dos hermanas del fallecido que residen en Elgoibar y varios familiares, quienes exigieron “que se haga justicia” e iniciaron una colecta “para recaudar los aproximadamente 8.000 euros” que necesitan “para poder repatriar el cuerpo de Pablo a Nicaragua”, señalaron.

De hecho, tras la concentración de repulsa por lo acontecido fueron muchos los ciudadanos que se acercaron hasta los allegados del fallecido para realizar su aportación económica, un gesto que se podrá seguir llevando a cabo en los próximos días por medio de las huchas habilitadas para tal fin en diferentes establecimientos del municipio.

ATESTADO POR HOMICIDIOEl Departamento vasco de Seguridad comunicó ayer que la Ertzaintza ha abierto “atestado por homicidio” contra el hombre de 35 años detenido como presunto autor de la agresión perpetrada el pasado sábado contra Pablo Acuña y su acompañante, Jacqueline;al mismo tiempo que rechazó que lo acontecido pueda enmarcarse en un caso de violencia de género.

Por ello, queda descartada la hipótesis de que la mujer agredida hubiera mantenido con anterioridad una relación sentimental con el presunto agresor, que fue detenido hacia las 11.25 horas del mismo sábado tras haber intentado eludir su detención infiltrándose entre los participantes de la vuelta montañera que cada año organiza la sociedad Morkaiko.

El detenido, que está “acusado de matar a otro varón y herir a la mujer que lo acompañaba”, permanecía ayer en las dependencias policiales a las que fue trasladado tras su arresto y será puesto a disposición judicial “en cuanto concluyan las diligencias”.

Por su parte, Jacqueline se recupera de manera favorable de las heridas sufridas durante la agresión y ayer por la mañana fue dada de alta en el Hospital comarcal de Mendaro, donde permanecía ingresada desde el pasado sábado.

Eso sí, además de perder a su amigo Pablo como consecuencia del ataque sufrido, la mujer agredida ha perdido el trabajo que tenía como cuidadora interina de una vecina de 93 años. Y es que, según ha podido saber este periódico, Jacqueline salió de fiesta la noche del pasado viernes cuando su día libre era el sábado, por lo que en el momento en el que se produjo el trágico suceso en vez de en la calle debía estar en el domicilio de la calle San Inazio al que estaba a punto de regresar cuando se produjo el ataque.

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