Bush apuesta por el camino hacia la legalización de los 12 millones de ilegales

La Razón, 17-05-2006

Washington – En busca de consenso para reformar el sistema migratorio de EE
UU, el presidente Bush presentó un menú de propuestas para atender tanto
las demandas de la rama dura republicana, que exigen más seguridad en las
fronteras, como las de los partidarios más moderados del Senado, que
pretenden solucionar además la situación de los 12 millones de inmigrantes
ilegales que viven en EE UU. Las reacciones del día siguiente demuestran
que no contentó ni a unos ni a otros.
   Los congresistas
conservadores aplaudieron ayer el envío de 6.000 soldados de la Guardia
Nacional a la frontera de México, pero rechazaron rotundamente la apuesta
del presidente de allanar el camino a la ciudadanía de los millones de
ilegales. En el discurso retransmitido en directo por las principales
cadenas del país, el presidente de EE UU explicó que la misión de los
militares en la frontera sur consistirá en ayudar a la Patrulla Fronteriza
con los sistemas de vigilancia, el análisis de la información de
inteligencia y la instalación de vallas y barreras de vehículos.
   Bush aseguró que los militares no realizarán arrestos ni tendrán ninguna
otra función más propia de los agentes de la ley. Además de aumentar en
6.000 los agentes de la Patrulla Fronteriza, el gobierno estadounidense
intentará blindar la frontera con barreras de alta tecnología, cámaras de
infrarrojos, sensores de movimiento y aparatos aéreos no tripulados.
   

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