El presidente del PP, Mariano Rajoy, reprochó ayer al Gobierno que esté
llevando a cabo una política de inmigración que resulta «cada día peor» y
que esté generando un problema «de incalculables proporciones». Tras
subrayar que los socialistas anuncian planes «para al final no hacer
nada», afirmó que llevará una batería de propuestas sobre inmigración al
Debate del Estado de la Nación.
   Según el líder de la oposición,
el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero debería presionar a la Unión
Europea para que la inmigración fuera «el eje básico» de su política
exterior, así como a los países de origen, a los que hay que ayudar «y
hacer exigencias». De este modo, los populares propondrán que se apliquen
«sin demoras de ningún tipo» los convenios de repatriación en materia de
inmigración o que se restablezcan las buenas relaciones con la UE «tras el
malestar causado por el proceso de regularización masiva».