ERENA CALVO

LAS PALMAS. «La última avalancha de inmigrantes es la crónica anunciada del incumplimiento de los compromisos que adquirió el Gobierno central en marzo con Canarias». Así de crítico se mostró ayer el consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, tras la reunión del gabinete de crisis que convocó ayer el presidente canario, Adán Martín, para abordar los últimos acontecimientos relacionados con el fenómeno de la inmigración.

Las exigencias del Ejecutivo canario son claras. Piden «soluciones por parte de Europa», y asistir a la cumbre euro africana que se celebrará en Rabat el próximo mes. Además, consideran que este problema debe tratarse como una «cuestión de Estado», que Zapatero reciba a Adán Martín, y que se empiece a cumplir con todas las medidas anunciadas. La cuestión, según Ruano, es que «Canarias sigue siendo una Comunidad deslocalizada que no se encuentra entre las prioridades de Madrid».

Aunque aseguran «colaboración», desde el Gobierno regional se mantendrán «vigilantes» con los compromisos del Estado; y recuerdan que hay servicios esenciales para hacer frente a la llegada de barquillas que siguen estancados, «como la asistencia a pie de playa». Estos operativos, contemplados en el Plan de Inmigración conjunto Canarias Estado «para todas las islas donde se dirijan los flujos de inmigración», todavía no se han puesto en marcha casi un año después de que Caldera viajara al archipiélago para firmar el documento, dotado con 190 millones de euros. Fuerteventura es la única isla que cuenta con el convenio de asistencia a pie de playa; mientras que en el resto áún no se han activado. Aunque el Ejecutivo central «prevé» dedicar este año «1,6 millones de euros» a este capítulo, según informó el mes pasado.

Vigilancia y control

En el documento también se establecía la dotación de más medios de vigilancia y control, que comienzan a llegar ahora por la «urgencia» de la situación, como han denunciado en reiteradas ocasiones Coalición Canaria y PP. Ruano también criticó que se sigan «detrayendo efectivos de la Policía en el sur de Tenerife», punto caliente de la llegada de cayucos. En el Plan, además, se recogía la necesidad de incrementar los medios humanos «en los controles fronterizos canarios», donde actualmente operan «sólo dos agentes por turno», según confirmaron fuentes policiales a ABC.

José Miguel Ruano recordó que los dos centros provisionales habilitados en el archipiélago son sólo eso «provisionales». Otro de los puntos del Plan hacía referencia precisamente a la creación de un nuevo centro en Lanzarote, «para que el aún no hay ubicación» según informó ayer a este periódico el viceconsejero de Inmigración, Froilán Rodríguez.