Barcelona no quiere polémicas con los inmigrantes. La gerente del ayuntamiento, Glòria Figuerola Anguera, aseguró que los servicios municipales tienen capacidad para atender a los inmigrantes trasladados a Barcelona desde Canarias en los últimos cinco meses, 650 según las informaciones recogidas por este diario en fuentes policiales y de oenegés. La Delegación del Gobierno en Catalunya precisó que, según sus datos, a Barcelona solo han llegado 527 subsaharianos sin papeles desde marzo del 2005 al mismo mes del 2006.
La responsable municipal recalcó que “Barcelona tiene mecanismos y recursos suficientes para afrontar un problema, que no es de Catalunya ni de España, sino europeo”. La gerente negó que los traslados efectuados por el Ministerio del Interior a la Península haya supuesto un incremento de personas que duerman en la calle. El número de inmigrantes enviados a la Península es de unos 4.000, aunque no se ha facilitado una cifra oficial.
Glòria Figuerola negó tajantemente que esos traslados desde el archipiélago canario tengan como objeto “colapsar” los servicios asistenciales de Catalunya. La representante municipal destacó el trabajo que desarrollan la Cruz Roja y el Comité Español de Ayuda al refugiado (CEAR), que atienden a los recién llegados hasta que localizan a un familiar o amigo en España. “Aunque entren por Canarias, debe ser todo el país el que afronte este asunto”, insistió la gerente municipal.

CRÍTICAS DE PP Y
CiU El presidente del PP en el ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, reclamó al Gobierno central que frene el traslado “masivo” desde Canarias, y acusó al alcalde Joan Clos de ser “cómplice” y de “no reaccionar”. “El destino de la inmigración ilegal ha de ser su país de origen y no la ciudad de Barcelona”, apostilló Fernández Díaz.
El diputado de CiU Josep Lluís Cleries declaró que se trata de una práctica "políticamente irresponsable y humanitariamente intolerable.