Suben en un 36 % las agresiones racistas entre particulares

Cataluña vivió 55 agresiones de este tipo, según denuncia SOS Racismo

La Razón, , 22-03-2019

ataluña vivió 55 episodios racistas entre particulares el año 2018, que supusieron el 36 % de los casos que se contabilizaron, según advierte SOS Racismo en su informe anual “(In)visibles: El estado del racismo en Cataluña”, que alerta del aumento de este tipo de agresiones. En 2017, los episodios racistas entre particulares supusieron el 23 % del total de los casos contabilizados, frente al 36 % de 2018.

La organización también ha señalado que el 64 % de las personas que sufrieron ataques por parte de un particular no denunciaron, y ha observado que el 40 % de los conflictos se produce entre vecinos. “Falta trabajo comunitario y prevención, la política tiene que ir destinada a crear espacios de interacción entre vecinos y vecinas porque si no las tensiones sociales se magnifican”, ha advertido este miércoles en rueda de prensa la directora de SOS Racismo, Alba Cuevas.

Cuevas también ha observado que los discursos xenófobos de algunos partidos “se personifican en las comunidades vecinales cuando un padre o una madre señala al niño migrante que tiene una beca comedor o acusa a un vecino en concreto”.

En total, la organización ha identificado 151 episodios de racismo en Cataluña en el 2018 entre particulares, por parte de los cuerpos de seguridad o en el ámbito laboral, entre otros y ha lamentado que un 52 % de ellos no fueron denunciados (sólo lo fueron 72 de ellos). Según el jurista y activista antirracista Karlos Castilla, las personas no se atreven a interponer denuncia porque “tienen miedo a las instituciones de justicia y consideran que no servirá de nada”.

De estos 72 episodios denunciados, un total de 12 representan presuntas agresiones y abusos de cuerpos de la seguridad pública como Mossos d’Esquadra o Policía Nacional, episodios que han disminuido respecto al año pasado de un 29 % a un 13 % del total de denuncias.

“Nos encontramos que en los casos donde hay implicados cuerpos policiales, en lugar de ir a juicio a culpar a un policía te encuentras defendiendo a una víctima porque la acusan de un atentado contra la autoridad”, ha lamentado Alba Cuevas.

Aumentan también las denuncias en servicios privados, que han terminado en proceso judicial en un 72 % de los casos, gracias a “unas vías de intervención claras y a las campañas de sensibilización, aunque falta que la administración sancione estos locales”, ha destacado el activista Cheikh Drame. Las otras situaciones, según SOS Racismo, tienen que ver con discriminación en servicios privados, discurso del odio, discriminación en el acceso a derechos sociales y discriminación laboral.

Sobre los últimos ataques a centros de menores extranjeros no acompañados, los llamados menas, Alba Cuevas ha pedido a la DGAIA que aborde el problema “sin fijarse solamente en la situación de los niños antes de los 18 años y después de los 18 años” y pensando en los adultos que serán de aquí a diez años. También ha propuesto dar soluciones “transversales” y “enmarcar el problema más allá de la primera acogida” y ha llamado a “constituir un frente común con la sociedad civil”.

El informe recoge los casos de las personas que Sos Racismo asiste en su Servicio de Atención y Denuncia para Víctimas de Racismo y Xenofobia (Said), un servicio gratuito que desde 1992 atiende a personas que han sufrido discriminación racista o xenófoba.

SOS Racismo Cataluña ha atendido a más de 9.800 personas en sus 30 años de vida asociativa, y tiene el objetivo de erradicar el racismo en todas sus formas y defender la igualdad efectiva de derechos y oportunidades para todas las personas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)