Las autoridades húngaras siguen haciendo pasar hambre a los solicitantes de asilo que recurren el rechazo de sus peticiones y que solo son alimentados tras órdenes explícitas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), denunció hoy el Comité Helsinki de Hungría en un comunicado.

“Es espantoso que el Gobierno húngaro siga sin alimentar a las personas que retiene”, declaró Márta Pardavi, copresidenta de la ONG, en alusión a que los solicitantes de asilo deben permanecer en las zonas cerradas en las fronteras hasta el final de sus trámites.

Según el Comité Helsinki, desde agosto pasado han logrado, gracias a sentencias del TEDH, alimentar a los solicitantes de asilo que no recibían las provisiones necesarias.

Pardavi habló hoy de “trato inhumano” y agregó que “el Gobierno húngaro desoye las órdenes (anteriores) del Tribunal de Estrasburgo”, mientras se presenta como “protector de los valores cristianos” en Europa.

Según datos oficiales de la Oficina de Inmigración de Hungría, el año pasado se concedió protección a 367 personas, se rechazó la solicitud de otras 595 y se suspendieron los trámites en 160 casos.

El Gobierno del primer ministro conservador nacionalista, Viktor Orbán, se opone categóricamente a la inmigración y desde julio de 2018 una legislación establece el rechazo de un solicitante de asilo cuando éste entra en el territorio húngaro desde un país considerado “seguro”, como la vecina Serbia, por donde llega la mayoría de los inmigrantes a Hungría.

Los solicitantes pueden apelar la decisión oficial, pero deben esperar el dictamen en la llamada “zona de tránsito” en las fronteras, donde, según denuncia la ONG, no reciben comida, solo los menores de edad y sus madres.

En el caso más reciente, una madre afgana y sus cuatro hijos presentaron en diciembre pasado en la frontera su solicitud de asilo, que fue rechazada, y esperaban el resultado de la apelación en la misma zona fronteriza.

El 15 de marzo el TEDH obligó a las autoridades húngaras a alimentar a la madre y a uno de sus hijos, que ya es mayor de edad, que compartían las porciones que sí se servían a los otros tres hermanos menores.

El Comité Helsinki pide que el Gobierino de Hungría respete los derechos humanos y que asegure la alimentación de todos los solicitantes de asilo.