Todos los centros de atención a inmigrantes de Canarias están llenos o a punto de rebasar su capacidad de acogida tras las avalanchas de subsaharianos de los últimos días. El delegado del Gobierno culpó a las autoridades de los países africanos de la llegada masiva, pero consideró que la situación en todavía manejable.

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, informó que ha enviado una petición de entrevista a Rodríguez Zapatero para abordar materia como un asunto de Estado, aunque no ha recibido contestación. Indicó asimismo que el domingo habló con la vicepresidenta, quien le adelantó las medidas aprobadas ayer.

La mayoría de los indocumentados procedían de Mauritania, Senegal, Mali, Guinea Conakri y Nigeria. En palabras de Segura, en estos países no se está haciendo una tarea de seguimiento y vigilancia de las costas por su pobreza y porque «no son capaces de desarrollar sus economías». El delegado del Gobierno calificó este fenómeno migratorio como «impactante, duro y anómalo», pero dijo que la situación es «absolutamente normal y podemos seguir atendiendo al problema».

Patrullas mixtas

Anunció que entre hoy y mañana comenzarán a funcionar las patrullas mixtas a bordo de sendas embarcaciones con las que se prestará apoyo en las aguas mauritanas.

La avalancha ha causado una tormenta política y el PP ha solicitado pedido un pleno extraordinario en el Parlamento autónomo; los socialistas se han aprestado a apoyar la labor desarrollada por el Gobierno central y por su delegado en las islas, y desde Coalición Canaria se quejaron del desamparo por parte del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y de la UE hacia las islas. El PP acusó al Gobierno de ignorar los informes de los servicios de inteligencia que alertaban sobre un incremento en la llegada de inmigrantes a las costas canarias. Los populares reclamaron al Ejecutivo que renuncie a su «política de papeles para todos» y ponga en marcha una política migratoria «concreta y realista». El secretario general del PP, Ángel Acebes, recordó los informes del CNI de diciembre y la promesa del Gobierno de tomar medidas.

Denunció que el Gobierno «ignoró la situación, no se enteró», lo que evidencia que «nos encontramos con un Gobierno que, ante la inmigración, aparece totalmente desbordado» e «incapaz» de llevar a cabo una «política eficaz».