Santa Cruz de Tenerife – El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura,
responsabilizó ayer a Mauritania, Senegal, Mali y Níger de estimular la
inmigración irregular porque no han sido capaces de activar sus economías
para poner fin al fenómeno. Segura elogió el trabajo de los servicios de
seguridad del Estado, así como de Cruz Roja y el Servicio Canario de
Salud, aunque tuvo palabras muy duras con «algunos miembros de CC», aunque
no con el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, en torno a este
asunto.
   Como ya manifestó la semana pasada, todos los inmigrantes
irregulares detenidos en las islas se encuentran en centros de retención
para extranjeros, por lo que «se deforma la verdad cuando se dice que nos
invaden» porque se cuenta con «la enorme colaboración del Gobierno de
España y con la solidaridad de las comunidades autónomas y ONG». «Ni un
solo inmigrante se ha quedado en las islas», dijo Segura. Una vez que los
inmigrantes llegan, añadió, corresponde a los españoles atenderles porque
«no somos unos bárbaros ni unos nazis», y se cumple con los mandatos de
los convenios internacionales suscritos por el Reino de España, «que son
salvar vidas en la mar y atenderlos en tierra».
   Según el
delegado del Gobierno en Canarias, se ha detectado que personas
procedentes de países asiáticos tienen el control de las mafias que
trafican con personas, y que se han abortado varias operaciones de
transporte de ilegales en países como Cabo Verde y Senegal gracias a la
colaboración con sus servicios policiales. Por último, destacó el trabajo
que una decena de diplomáticos están desarrollando en los países emisores,
trabajo que debe contar con el respaldo de Europa, dijo.