El Gobierno contratará un satélite ante la llegada de 1.800 inmigrantes más que en todo el año pasado

ABC, 16-05-2006

La oleada de inmigrantes sobre Canarias y las quejas públicas del Ejecutivo autonómico por «abandono» del Estado llevaron ayer al Gobierno a celebrar una «minicumbre» presidida por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, para reforzar las medidas ante lo que considera un fenómeno de «desplazamiento» geográfico de la presión migratoria que atribuye al «éxito» del blindaje de las fronteras de Ceuta y Melilla. El llamado desplazamiento ha provocado una presión en las islas inasumible. En menos de cinco meses han llegado a Canarias 6.486 irregulares, casi 1.800 más que en todo el año anterior, cuando el Ejecutivo se jactaba de la efectividad del SIVE y de los éxitos de su proceso de regularización masiva.

A la reunión de ayer, que duró tres horas, asistieron los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, así como el director del Centro Nacional de Inteligencia, los secretarios de Estado de Defensa, Interior y Políticas Migratorias, altos cargos de Asuntos Exteriores y el director del Gabinete de Presidencia del Gobierno.

Protagonismo del CNI

Ante la evidencia del cambio de rutas de la inmigración ilegal, el Gobierno acordó contratar los servicios de un satélite – sin especificar cuál será su función más allá de la de vigilancia y prevención – , reforzar la presencia de los servicios de inteligencia y ampliar el dispositivo naval de vigilancia y disuasión, cuyo diseño se ha encargado al Ministerio de Defensa. Según fuentes militares, hace una semana que se trabaja en este dispositivo y el viernes se celebró la última reunión para perfilar cuándo y cómo se pondrá en funcionamiento.

El objetivo prioritario – para poder actuar en consecuencia – es «trazar la ruta de los cayucos», en los que los inmigrantes podrían embarcar desde «barcos nodriza» de mayor tamaño, según admitió, por primera vez, De la Vega a tenor del volumen de las últimas llegadas al archipiélago canario. Nunca hasta ahora había reconocido el Gobierno esa posibilidad que Policía y Guardia Civil daban por casi segura desde hace más de un año que no hace sino copiar el modelo aplicado por las mafias que se dedican al tráfico de personas en otras países del Mediterráneo como Italia, Grecia o Chipre.

En este marco de actuación, también se destinarán dos nuevos aviones de reconocimiento para la zona de Senegal y se desplazarán a países del África subsahariana dos nuevos oficiales de enlace de las Fuerzas de Seguridad para reforzar la lucha contra la mafias, a cuyo objeto se negocian «acuerdos de seguridad» con Senegal, Mali, Nigeria y Ghana. Los oficiales de enlace ya están previstos en el plan «Sea horse» presentado por Interior a principios de marzo.

La vicepresidenta primera reafirmó que se mantendrá inflexible la política de repatriaciones, a propósito de la que aseveró que «todo el que entra irregularmente en España debe saber que, antes o después, va a salir». La declaración contrasta con las cifras de repatriaciones, sensiblemente inferiores a las optimistas previsiones del Gobierno, dado que con Mauritania, por ejemplo, han estado paralizadas. Eso sí lo que se ha hecho puntualmente ha sido derivar subsaharianos desde las islas a varias comunidades de la Península cada vez que los periodos de retención cumplían. En los próximos días se repatriará a más de 200 ciudadanos procedentes de Mauritania, a los que seguirán otros – sin cuantificar – de Niger y Guinea Bissau. En este contexto, De la Vega anunció la próxima firma de acuerdos de readmisión con Cabo Verde, Camerún, Senegal, Ghana y Mali. Estos supuestos acuerdos son objetivo del Gobierno desde hace más de un año y el pasado octubre el ministro Miguel Ángel Moratinos anunció en el Senado que su firma era inminente, pero ninguno de ellos se ha materializado.

También confirmó De la Vega una «ofensiva diplomática» en los países de origen, a los que se desplazarán diez diplomáticos para intentar suplir las carencias de infraestructuras del Ministerio de Exteriores en la zona. En el marco del «plan África», que el Consejo de Ministros aprobará el viernes, está prevista la apertura de una embajada en Mali.

Limar asperezas con Canarias

Además, la vicepresidenta primera se esforzó por limar asperezas con el Ejecutivo de Canarias, con cuyo presidente habló en la noche del domingo y con el que se comprometió a reforzar la cooperación. En cuanto a la posibilidad de que el presidente del archipiélago sea recibido próximamente por José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta, sin descartarlo, dijo que ella misma le recibirá.

Por su parte, el PP acusó al Ejecutivo de estar desbordado y ser incapaz de desarrollar una «gestión ordenada y controlada» ante una situación más que predecible, según la valoración que hizo el secretario general del PP, Ángel Acebes. Además señaló que «la política de propaganda que Zapatero llevó de manera irresponsable desde el principio» ha provocado «unas consecuencias tremendas».

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