Hace tan solo unos meses recordábamos el 30 aniversario del hallazgo de la primera persona migrante muerta en aguas del Estrecho. En las tres décadas recorridas desde entonces, España ha pasado de ser un país de tránsito a convertirse en destino estable para los migrantes y a la vez guardián meridional de la Europa Fortaleza. En paralelo, esos 30 años también han alumbrado una riquísima sociedad civil, movilizada y comprometida con los derechos de los migrantes, desde la fe o desde el compromiso laico y solidario. También ha surgido un asociacionismo de los propios migrantes, no solo como una red de apoyo y solidaridad, sino como agentes del cambio social y de incidencia política. Estos dos procesos paralelos de blindaje de fronteras y de refuerzo de la sociedad civil, se desarrollan hoy en medio de un debate polarizado, extremo y hostil.

Este es el contexto en el que el próximo 23 y 24 de marzo se celebra en Sevilla el Foro Social Frontera Sur: Romper Límites, organizado por la Federación Andalucía Acoge, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Claver-SJM.

Espacios de debate como el Foro Social Frontera Sur son más necesarios que nunca. Nos recuerdan la riqueza que aporta la migración a las comunidades de destino y acogida, la necesidad de ahondar en el concepto de ciudadanía y en el acceso a la vida pública y la participación política de las personas migrantes. También lo estéril que es la perspectiva securitaria unívoca en un mundo cada vez más complejo y dinámico. Un debate necesario no solo en términos ideológicos, sino desde el pragmatismo de las necesidades económicas en un contexto de envejecimiento demográfico y pérdida de población. Tenemos una oportunidad de cambiar el debate y la reflexión hacia un discurso alternativo, positivo y realista a ambos lados de la Frontera Sur, combatiendo la visión alarmista acerca de las migraciones.

Nuestra aportación se centrará en el discurso público en torno a las migraciones. La actual narrativa levanta muros invisibles que dificultan la convivencia, la inclusión y la integración. Alientan el miedo, los estereotipos y la desinformación. España no es un país que demande antimigración, todo lo contrario. Es un discurso que va contra los intereses estratégicos y económicos del país. Se trata de una preocupación creada artificialmente para generar miedo y desconfianza en la ciudadanía. Surge de aquellos partidos que, asociados en una especie de franquicia identitaria, utilizan la antimigración como señuelo aún a sabiendas de que no es el problema, pero sí la excusa perfecta para atraer a ciudadanos desilusionados y enfadados por los efectos devastadores de la crisis.

El Foro Social Frontera Sur abarcará aspectos clave como la visión de la política europea de fronteras y migración desde ambos lados de la valla, la construcción del discurso público en torno a las migraciones y, por último, la ciudadanía de las fronteras. En otras palabras, cómo esos espacios a la vez de separación y convivencia generan no-lugares, espacios donde la restricción de los derechos humanos y la excepcionalidad impiden la convivencia y la igualdad. Con participación del mundo académico, de la sociedad civil, activistas, periodistas, juristas y miembros del asociacionismo migrante y proinmigrante, este encuentro es una excelente oportunidad para escuchar voces diversas y comprometidas con el logro de la integración y la convivencia. Imprescindible.