El efecto Ronaldinho

La Vanguardia, 16-05-2006

es el de Ronaldinho. Muchos subsaharianos recién llegados a las islas Canarias a los que se les pregunta adónde quieren ir responden simplemente: “A Barça”. Algunos han llegado con patera o cayuco y con la camiseta azulgrana empapada.
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Pero más allá del posible efecto futbolístico hay otros factores que En los bares de Mali, Gambia o Senegal se retransmiten vía satélite los partidos de futbol de las ligas europeas y uno de los nombres más coreados por los jóvenes televidentes explican que uno de cada tres subsaharianos que llegan a España se instalen finalmente en Catalunya. “Los inmigrantes senegambianos aparecen en escena precisamente cuando la necesidad de mano de obra para las labores agrícolas del campo catalán se hace perentoria” han señalado Adriana Kaplan y Beatriz Ballestin en un estudio sobre la inmigración procedente del África subsahariana. El origen de esta población en un territorio sin vínculos históricos, lingüísticos o religiosos ni relaciones comerciales es de carácter económico. Los primeros emigrantes son de los años 70 cuando el vuelo Lagos – Madrid abre una vía de entrada y ademas sin visado. Una vez en Madrid corre la voz de que el campo catalán, especialmente el Maresme y el Pla de l´Estany, requieren mano de obra. Y así empieza un flujo que más tarde se reforzará por los nexos familiares. Posteriormente se abren otros nichos laborales como la construcción y las manufacturas. Y cuando ya existe el reclamo aparecen las rutas clandestinas de las pateras.
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La repatriación a sus países de origen no es posible porque en ocasiones no hay tratado de extradición o porque los propios interesados se niegan a informar sobre sus orígenes.
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Cuando los centros de internamiento de las islas Canarias están llenos, se van colocando en aviones con destino a la Península. Un reciente informe del comisario europeo para los Derechos Humanos, Alvaro Gil – Robles, alertaba de que “transcurrido el periodo máximo de 40 días de internamiento” deben ser puestos en libertad y “aunque algunas ONG y lo servicios sociales de las comunidades autónomas les proporcionan habitualmente ciertas formas de atención, tales como una asistencia inmediata y acogimiento en la red de plazas de acogida temporal, se trata de medidas paliativas que no solucionan la cuestión de fondo”.
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En Catalunya hay unos 50.000 subsaharianos, siendo el colectivo más numeroso el de los gambianos, que con 14.551 representan el 83% del total español. Hay también 11.809 senegaleses (34% del total). Sólo en los diez primeros meses del año pasado llegaron a Catalunya 2.715 senegaleses, lo que representa uno de los aumentos más notables de todos los colectivos.
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