SUR/CEUTA

La Ciudad ha solicitado al Estado que agilice los trámites para la repatriación a Marruecos de los menores que están en España, debido a la presión que soporta la ciudad por la presencia de estos niños, y reclama que si es necesario se introduzca algún cambio en la legislación española. En una entrevista con Efe, el director general de Menores del Gobierno ceutí, Miguel Fábrega, aseguró que el objetivo fundamental con estos menores «al margen de los programas nuevos que vamos ideando es la repatriación de todos a su país de origen».

Miguel Fábrega explicó que en una reunión con la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, en el mes de noviembre se trató este tema, pero «desde entonces no hemos tenido noticias», lamentó.

El director general subrayó que se trata de «un grave problema que es de todos, y si las leyes españolas están mal hechas habrá que modificarlas porque Marruecos es un país soberano, tiene firmados los tratados internacionales sobre los derechos del menor y lo que la ley española no puede cuestionar es la posible entrega de un menor a las autoridades marroquíes».

Fábrega dijo a Efe que «si la ley española dice que hay que entregárselo a la familia o alguna organización debidamente establecida, a lo mejor la ley española, que es muy garantista, no se está fiando de la autoridad marroquí y no nos podemos poner trabas nosotros mismos y hay que abogar por la repatriación de estos niños».

8,5 millones

En el caso de Ceuta dijo que el 80 por ciento de los 103 menores acogidos son extranjeros, principalmente marroquíes, aunque también hay un pequeño grupo de menores de Mali, Nigeria, India y Bangladesh.

Miguel Fábrega manifestó que los menores «es un tema europeo y la UE se tiene que implicar con Ceuta, Melilla y Canarias porque la alarma ha saltado a raíz de la avalancha de menores hacia Andalucía, por lo que hace unos años parecía que nosotros llorábamos en el desierto».

El responsable ceutí dijo que el año pasado Ceuta se gastó en estos menores 8,5 millones de euros «entre gastos de trabajadores, funcionamiento e inversiones, por lo que el Estado debería darnos más dinero».

Fábrega añadió que «si de todos los menores que atiende la ciudad más del 80 por ciento son extranjeros, y si el Estado tiene que sufragar el gasto de atención a los inmigrantes, debemos considerar que debería sufragar la misma cantidad para estos chavales que también son inmigrantes».