El arzobispo de Zaragoza apela a "romper el rechazo" y evitar los mensajes de "alarma" ante la inmigración

Una de las cuatro personas elegidas para explicar su experiencia por todo España es una marroquí residente en Zaragoza hace 20 años

La Vanguardia, ZARAGOZA, 19 (EUROPA PRESS), 20-02-2019

El arzobispo de Zaragoza, monseñor Vicente Jiménez, ha defendido la cultura del encuentro y ha apostado por “romper con el rechazo, con los mensajes de alarma, de miedo ante personas que vienen solicitando acogida y hospitalidad”, para afirmar que “el emigrante y el refugiado no son un peligro, sino una oportunidad”.

Así lo ha manifestado durante la inauguración de la exposición de Cáritas ‘Encontrar para encontrarnos’, que se puede visitar desde este martes, 19 de febrero, y hasta el viernes, 1 de marzo, en la Casa de la Iglesia de Zaragoza, donde se ofrecen cuatro historias de inmigrantes, dos mujeres y dos hombres, una de ellas, la de la marroquí residente en la capital aragonesa desde hace 20 años, Zineb Essadouq.

Se trata de una muestra itinerante que está recorriendo toda España y que ahora recala en Zaragoza. Está dividida en cuatro partes, ‘Acoger’, ‘Proteger’, ‘Promover’ e ‘Integrar’. En esta última aparece Zineb Essadouq.

La muestra se completa con la web ‘www.caritas.es/exposicion/’ y el canal de YouTube de Cáritas Zaragoza y Caritas Española, donde se ofrecen muchas otras historias, una acción que se enmarca dentro de la campaña internacional ‘Compartiendo el viaje’ y que quiere mostrar la realidad de la movilidad humana forzada.

Monseñor Vicente Jiménez ha inaugurado la exposición junto con el arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, el director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Carlos Gómez Bahillo, y la propia Zineb Essadouq. Han participado, asimismo, miembros de numerosas entidades locales, así como representantes del Gobierno de Aragón, del Ayuntamiento de Zaragoza y de los Consulados de Salvador y Rumanía.

El arzobispo de Zaragoza ha deseado que esta muestra -que reúne fotografías, textos, infografías, audios y vídeos con la historia de varias personas que han llegado a España desde otros países- ayude a “abrir nuestras manos para acoger a tantos hermanos nuestros” y “formar la gran familia humana”, ya que quienes aparecen en ella “nos reclaman acogida y, en definitiva, amor, que es lo que más necesita el ser humano”.

El prelado ha precisado que se trata “no solo de ver, sino de mirar; no solo oír, sino de escuchar detenidamente; no solo cruzarse, sino pararse” en un espacio expositivo que ha de servir “para el encuentro”, ya que junto al diálogo “para la Iglesia no son medios, sino fines”, tanto para la comunión eclesial, como para la fraternidad universal, con el objetivo de conformar un “engranaje social” que permita “el consuelo y la esperanza a los hombres”.

NO VAGABUNDO, SINO PEREGRINO

Monseñor Vicente Jiménez ha esgrimido que el hombre “no es un vagabundo, sino un peregrino que tiene una meta y una casa a la que llegar”, para definir la acogida al extranjero como “exigencia ética” de la familia humana, además de estar presente en las principales religiones, como judaísmo, islamismo o budismo, así como en el cristianismo, ha citado.

Por su parte, el arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, ha aportado su testimonio al explicar que unos meses antes de ocupar este cargo, que ostenta desde hace cerca de 12 años, cuando todavía estaba en España, se produjeron las primeras muertes en la frontera de Ceuta, una noticia que le hizo pensar que “estas personas no tenían derecho a pasar la frontera” y por eso su muerte era su responsabilidad.

Poco tiempo después, ya en Marruecos, responsables de Cáritas le pidieron que acudiera a su sede, donde había un emigrante subsahariano “acurrucado detrás de una puerta, aterrorizado y nadie sabía por qué”.

Hasta que esta persona no pudo hablar con alguien en su dialecto, no se tranquilizó. “Tenía necesidad de acogida, de un abrazo”, ha relatado, algo que le llevó a concluir que “la persona es mucho más que unas razones, unas fronteras, unos cálculos, es el otro que está ahí y necesita que le acojas”.

SOLUCIONES JUSTAS Y RAZONABLES

Monseñor Agrelo ha opinado que la emigración “sería desde hace tiempo un problema abordado razonable y justamente si se tuviese la necesaria información y si a las sociedades se les hubiese ofrecido la ocasión de ver a un inmigrante”.

En este punto, ha considerado un “escándalo” que en la frontera sur de España, “por ley, no pueda haber informadores” algo que propicia que haya “abusos que nadie va a denunciar” y que “los pobres sufran penalidades, e incluso pierdan la vida, sin que nos afecte mínimamente porque no nos afecta lo que no vemos”.

El arzobispo de Tánger va a pronunciar esta martes, a las 19.00 horas, la conferencia ‘Ver para acoger’, con entrada es libre hasta completar el aforo, cuyo objetivo es “que veamos” lo que sucede y así “podamos resolver esta cuestión”. Esta charla tiene lugar en el marco de la inauguración de esta exposición, en el salón de actos de la Casa de la Iglesia.

REIVINDICACIONES

La exposición en la capital aragonesa está promovida por Cáritas Diocesana de Zaragoza y su diseño ha sido realizado por Cáritas Española. El director de esta organización en Zaragoza, Carlos Gómez Bahillo, ha recordado que los cuatro ejes de la muestra suponen asumir la propuesta del Papa Francisco de “acoger, proteger, promover e integrar”.

Según ha reivindicado, acoger se concreta en la concesión de visados humanitarios, incremento de reasentamientos, flexibilizar la reagrupación familiar, establecer procedimientos de arraigo y otorgar autorizaciones de trabajo personales.

Por su parte, proteger implica el empadronamiento de personas indocumentadas, que los menores no acompañados sean tratados como menores y no como migrantes, garantizar el acceso a la educación y reconocer el derecho universal a la asistencia sanitaria, ha detallado.

Asimismo, promover supone agilizar los procedimientos de convalidación de títulos, facilitar el acceso a la formación y estudios reglados y la protección transversal a las víctimas de trata de seres humanos.

Para integrar, Cáritas propone fomentar un discurso positivo de solidaridad hacia las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, evitar estereotipos y discursos racistas y xenófobos, favorecer la diversidad cultura y la mediación intercultural.

TESTIMONIOS

La exposición cuenta la historia de Alaf, una mujer originaria de Túnez, casada con un militar sirio y que tras un periplo llegó a España y, finalmente, recaló en Cáceres. Su historia se enmarca en la sección ‘Acoger’.

Le sigue el testimonio, en el apartado ‘Proteger’, del senegalés Fara, que vive desde 2006 en España, en Málaga, y la de Hayouba, un joven originado de Burkina Faso, que reside en Sevilla, en el ámbito ‘Promover’.

Cierra la exposición, en el apartado, ‘Integrar’, la historia de Zineb Essadouq, quien llegó desde Marrakech y trabaja en la empresa de limpieza Tiebel, que tiene entre sus clientes a Cáritas. Ha sostenido que “nadie pone su vida en riesgo para buscar un futuro incierto”.

Ha explicado que su familia -está casada y tienes dos hijas, una en la universidad- está integrada en la vida de la ciudad, para afirmar que “hemos venido a aportar, a construir España” y ha pedido que frente al “odio” del racismo haya “amor” porque “juntos podremos afrontar muchos obstáculos”.

Además de paneles con fotografías, gráficos y texto, los testimonios se pueden escuchar a través de códigos QR en el móvil, en la web y en una proyección audiovisual. También se ha dispuesto una sala de proyección con parte del material de la obra audiovisual ‘Sueños en el mar’, del artista de Ricardo Calero, sobre aquellos que ven truncado su viajes por el mar.

La exposición puede visitarse por libre en horario de lunes a viernes de 10.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas y los sábados en horario de mañana. También hay visitas guiadas para grupos, que se han de concertar en Cáritas.

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