Multada con 286 euros la joven sueca que detuvo un vuelo para impedir la deportación de un refugiado afgano

Elin Ersson se negó a sentarse hasta que el hombre bajase del avión y retransmitió en directo su protesta

La Vanguardia, EFE | Redacción, Copenhague, 19-02-2019

Un juzgado de Gotemburgo (oeste de Suecia) condenó hoy a pagar una multa de 3.000 coronas (286 euros) a una joven sueca que detuvo un vuelo para evitar la expulsión de un solicitante de asilo afgano, en una protesta que se hizo viral.

Elin Ersson, de 21 años, estaba a bordo de un vuelo de Gotemburgo a Estambul el pasado 23 de julio y se negó a sentarse en su asiento cuando el avión iba a despegar hasta que el hombre fuera desalojado, mientras emitía en directo la protesta por las redes sociales. Tanto ella como el peticionario de asilo fueron desalojados finalmente del avión, que despegó una hora y media después del horario previsto.

La sentencia rechazó el argumento de Ersson de que no había cometido ningún acto punible porque la orden que recibió no procedía directamente del comandante del avión, sino de la tripulación, y que su protesta estaba dentro de la ley.

“El tribunal considera que está probado que el comandante decidió que los pasajeros se sentaran en sus lugares antes del despegue y que la mujer entendió que ése era el caso. Al no seguir las órdenes violó las leyes de aviación”, señaló la sentencia. El fallo destaca que el delito no es sin embargo tan grave “que una multa no sea castigo suficiente”, en contra del criterio de la Fiscalía, que pedía 14 días de prisión.

Solidaridad

Un ciudadano turco y un equipo de fútbol también se levantaron de sus asientos

Al descubrir que en el vuelo viajaba un refugiado afgano que iba a ser deportado, Ersson decidió levantarse para evitar el despegue del vuelo. La joven retransmitió en directo la protesta, mientras explicaba que no podía permitir que este hombre fuese deportado porque “lo más probable es que lo matasen”.

Ersson discutió con la tripulación y con algunos pasajero, que la increpaban por el retraso del vuelo, aunque otros, como un ciudadano turco y un equipo de fútbol que viajaban en el avión también se pusieron de pie y mostraron su apoyo a la joven con aplausos y frases de solidaridad.

Con buena parte del pasaje en pie la aeronave no podía despegar, así que, finalmente, el ciudadano afgano fue bajado del avión, lográndose frenar su deportación.

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