El Ayuntamiento de Pamplona y CEAR amplían el convenio para impulsar la acogida de refugiados solicitantes de asilo

Está previsto que en las próximas semanas se ceda a CEAR el Chalet de Caparroso y, si fuera necesario, algún piso en la calle Tudela

La Vanguardia, EUROPA PRESS, 15-02-2019

El Ayuntamiento de Pamplona ha firmado un nuevo convenio con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para seguir impulsando la acogida de personas refugiadas solicitantes de asilo en la ciudad.

Este documento recoge de manera genérica el arrendamiento de viviendas y la posibilidad de otras cesiones puntuales para cubrir posibles repuntes de las peticiones de asilo y supone establecer el marco legal general que sustentará acuerdos específicos de cesión de nuevos espacios como el ya anunciado del Chalet de Caparroso al que se le podrían sumar, si así se necesitara, algún piso de propiedad municipal ubicados en la calle Tudela.

Todas las cesiones se realizarán a través de la Oficina de Vivienda creada en 2016, entre otras funciones, para atender específicamente a familias en situación de emergencia habitacional.

En la firma del convenio, que ha tenido lugar este jueves en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial, han participado el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, y la representante de CEAR, Idoya Oneca.

En su intervención, Joseba Asiron ha afirmado que “el fenómeno migratorio ha dejado en evidencia la política de la Unión Europea que no ha sabido dar una salida a este problema y que ha hecho tambalear los propios pilares de la ética europea”. Una situación, ha resaltado, que “ha llevado a la sociedad civil a llevar la iniciativa para acompañar la estancia de los migrantes, como es el caso de CEAR, y a las administraciones locales, en la medida de nuestras posibilidades, al menos a asistir a estas personas”.

Por su parte, la representante de CEAR Idoya Oneca ha destacado que en 2018 se ha producido un “récord de solicitudes de asilo” con 54.000 solicitantes a nivel estatal, 325 en Navarra. Asimismo, ha indicado que “ha sido un año en el que los plazos para formalizar las solicitudes de asilo han alcanzado máximos históricos llegando a 13 meses de espera en Navarra”, a lo que ha sumado “el retraso de adjudicación de plazas en el sistema de acogida”.

Oneca ha afirmado que la solución a esta cuestión “no está en firmar acuerdos con países que vulneran los derechos humanos, porque al cerrarse una ruta se abre otra”. Además, ha censurado que “desde el 2016 se criminaliza a las ONG que trabajan en el rescate en el mar” y ha reprochado que este año “se ha llegado a situaciones inverosímiles en las que los barcos no podían realizar un desembarco seguro en un puerto europeo poniendo en riesgo real a la tripulación y a las personas rescatadas”.

La portavoz de CEAR ha advertido, además, del aumento de “los discursos en los que se propaga una sensación de alarma injustificada alimentada por falsos rumores que se alejan de la realidad” y ha abogado por “abandonar los discursos del odio y del miedo al migrante que solo conducen a una sociedad más individualista e insolidaria”. En este sentido, ha valorado la colaboración de las entidades locales de Navarra que “están dando un paso al frente en la acogida a las personas refugiadas”.

APOYO A LA INCLUSIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS REFUGIADAS

Las cesiones que avala el convenio firmado este jueves tienen el mismo objetivo que las llevadas a cabo por el Ayuntamiento para la incorporación social y laboral de las personas en situación de riesgo o exclusión, y para la concesión de viviendas a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.

Los servicios sociales contribuyen, en este caso concreto, a la cobertura de las necesidades básicas de las personas refugiadas informando y gestionando las prestaciones sociales que puedan corresponderles, en igualdad de condiciones que el resto de la población, y facilitando el acceso a otros servicios municipales.

De esta manera, se busca “mejorar la calidad de vida de las personas que se beneficien de la vivienda, ofreciendo una respuesta a sus necesidades al mismo tiempo que se muestra a Pamplona como una ciudad responsable, que contribuye a la defensa de los derechos humanos, la dignidad de las personas y al cumplimiento de la legalidad internacional”, ha destacado el Consistorio.

El Ayuntamiento, a raíz de un convenio anterior, concedió a CEAR el uso de cuatro viviendas en el barrio de la Milagrosa a finales de 2017. En el pleno del 4 de julio de ese año se acordó la cesión de estos espacios en los que las personas solicitantes de protección internacional pudieran empadronarse para acceder a los servicios sociales municipales en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía. Las cuatro viviendas están unidas entre sí de manera que conforman una vivienda comunitaria de 330,74 m2, con 16 habitaciones, una cocina y tres baños.

CEAR se hace cargo del gasto de arrendamiento y de los de comunidad; suministros de agua, electricidad y calefacción, y un seguro de responsabilidad civil que cubra el riesgo de daños y perjuicios que puedan causarse a personas o cosas o al propio inmueble. El convenio recoge que el Ayuntamiento podrá recuperar el inmueble cuando no se destine al fin para el que se haya cedido o no se esté utilizado.

Esta previsto que en las próximas semanas y en las mismas condiciones se concrete la cesión a la misma entidad del Chalet de Caparroso, una edificación adquirida por el Ayuntamiento en 1999 y que consta de unos 300 metros cuadrados útiles distribuidos en planta baja y dos alturas. Asimismo, antes de finalizar el año el Consistorio podría ceder, si la demanda lo exigiese e igualmente en régimen de arrendamiento, algún piso de los que se prevé rehabilitar en la calle Tudela.

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